viernes, 1 de mayo de 2015

Mateo 19:9 - ¿Es esta enseñanza parte, o confirmación, de la ley de Moisés? De ninguna manera

Introducción.
A. Mateo 19:9, “Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera”. ¿Es para nosotros esta enseñanza o era solamente para los judíos? ¿Es parte de la ley de Cristo o es parte de, o confirmación de la ley de Moisés?
B. Algunos hermanos que profesan ser “conservadores” enseñan que este texto no es para cristianos, que no es parte de la ley de Cristo? Otros hermanos que profesan ser “conservadores” enseñan que esta enseñanza no es para inconversos, sino solamente para cristianos. Estos hermanos tienen algo en común: todos enseñan error, porque sin lugar en a dudas en este texto (Mat. 19:9) Jesucristo entrega doctrina para todo el mundo.
C. Este estudio tiene que ver principalmente con el error de que Mat. 19:9 no era para cristianos sino para judíos.
I. ¿Son del Antiguo Testamento la enseñanza de Mateo, Marcos, Lucas y Juan?
A. Es cierto que Jesús vivió bajo la ley de Moisés. Gál. 4:4, “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley”. Es cierto que El enseñó a sus discípulos que ellos deberían guardar la ley de Moisés. Mat. 5:19, “De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos”.
B. Pero durante todo su ministerio El enseñaba doctrina que pertenece al Nuevo Pacto (Testamento).
1. Mat. 4:23, “Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando elevangelio del reino”. Jn. 3:5, “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”. Esta enseñanza, claramente repetida en 1 Ped. 1:23 y otros textos era parte del Nuevo Testamento (no era enseñanza de la ley de Moisés). Jesús y los apóstoles no enseñaban la ley de Moisés, pues ésta se había revelado en su totalidad mucho antes de nacer Jesús. El “evangelio del reino” de Dios no era parte de la ley de Moisés.
2. Mat. 13. Todo este capítulo registra los parábolas de Jesús que explicaban la naturaleza del reino de Dios. P. ej., v. 11, dijo a sus discípulos, “a vosotros os es dado saber los misterios delreino de los cielos”; v. 24, “El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo”; v. 31, “El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza … 33 Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina”. Así también en los v. 44, 45, 47, 52 y en todas las parábolas. El no estaba explicando el reino de Israel o el reino de los judíos, sino el reino de Dios (el reino de Cristo).
3. Mat. 18:15-17, “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, vé y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. 16 Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. 17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano”. ¿Esta enseñanza es para la gente bajo la ley de Moisés? ¿Los judíos habían de practicar esta enseñanza en la sinagoga? Claro que no. Es enseñanza para la iglesia de Cristo que El prometió edificar (Mat. 16:18).
4. Jn. 14:26, “el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”. ¿Por qué recordar a los apóstoles de enseñanza que era parte de la ley de Moisés, puesto que esa ley pronto sería clavada a la cruz (Col. 2:14; Efes. 2:15)?
5. Mat. 28:19, “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”. ¿Los apóstoles habían de predicar solamente a los judíos (los que vivían bajo la ley de Moisés)? Claro que no, porque para cuando los apóstoles comenzaran a predicar el evangelio (el día de Pentecostés, Hechos 2), la ley de Moisés ya se habría clavado a la cruz de Cristo y ni siquiera estaría en vigor. Los apóstoles habían de predicar la enseñanza que encontramos en Mateo, Marcos, Lucas y Juan a todas las naciones. Si la enseñanza de Jesús encontrada en estos libros (p. ej., Mat.19:9) no era para cristianos sino solamente para judíos, ¿POR QUE PREDICARLA A TODAS LAS NACIONES? Y obsérvese que ellos deberían enseñar todas las cosas que os he mandado y eso incluye Mat. 19:9.
II. Hay contraste entre lo que la ley de Moisés enseñaba sobre el divorcio y lo que Cristo enseña.
A. Mat. 19:7, “Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? 8 El les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así. 9 Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera”. ¿Quién no puede ver el contraste entre lo que Moisés enseñaba y lo que Jesús enseña? El lenguaje es muy sencillo y claro. Es muy fácil entenderlo. Moisés dijo una cosa y Cristo dijo otra cosa.
B. Lo que Moisés dijo se encuentra en Deut. 24:1, “Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente (ervah, desnudez, cosa vergonzosa; palabra griega es aschemon), le escribirá carta de divorcio, y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casa”. Pero Jesús dice (Mat. 19:9), “Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación (porneia), y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera”. Una “cosa indecente” no es “fornicación”. La ley de Moisés requería que el adúltero fuera apedreado (Lev. 20:10); por eso la “cosa indecente” NO ERA ADULTERIO (FORNICACIÓN). Pero Jesús dice claramente “salvo por causa de fornicación”. La palabra hebrea para “fornicación” no es ervah, sino taznut.
C. Si Mat. 19:9 hubiera sido parte de la ley de Moisés, y solamente para los judíos, entonces Mat. 19:9 sería idéntica a Deut. 24:1 (sería repetición de Deut. 24:1). Jesús citó muchos textos del Antiguo Testamento y le hubiera sido muy fácil simplemente citar Deut. 24:1 como su respuesta a los fariseos. Pero no lo hizo. Más bien, El dijo “yo os digo” otra cosa diferente.
D. Además, bajo la ley de Moisés se permitían LA POLIGAMIA y el CONCUBINATO. Si la enseñanza de Cristo es la misma que la ley de Moisés, entonces Jesús también permite la poligamia y el concubinato. ¿Así creen los hermanos que dicen que Mat. 19:9 es parte de la ley de Moisés? Hay que ser consecuentes.
III. El argumento basado en Deut. 24:1-4 se basa en la traducción incorrecta del texto.
A. Lamentablemente algunas versiones (incluyendo la Versión Valera Revisada 1960) dicen, “Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio, y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casa. 2 Y salida de su casa, podrá ir y casarse con otro hombre”, pero esta traducción se ha corregido en otras versiones. La versión castellana correcta es La Biblia de las Américas, la cual dice, “Cuando alguno toma una mujer y se casa con ella, si sucede que no le es agradable porque ha encontrado algo reprochable en ella, y le escribe certificado de divorcio, lo pone en su mano y la despide de su casa, 2 y ella sale de su casa y llega a ser mujer de otro hombre …” Esta versión concuerda con la muy confiable versión griega del Antiguo Testamento llamada laSeptuaginta. Sin lugar a dudas es la traducción correcta del texto.
B. Por lo tanto, no se puede decir que Moisés permitió que el hombre que repudiara a su mujer se volviera a casar. Además, el resto del texto confirma esta traducción, pues dice, “Pero si la aborreciere este último, y le escribiere carta de divorcio, y se la entregare en su mano, y la despidiere de su casa; o si hubiere muerto el postrer hombre que la tomó por mujer, 4 no podrá su primer marido, que la despidió, volverla a tomar para que sea su mujer, después que fue envilecida; porque es abominación delante de Jehová, y no has de pervertir la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad”. Cuando la mujer se casó con otro hombre “fue envilecida” y tal práctica causaba “abominación delante de Jehová”.
C. Hay otro detalle más: esta ley decía que “no podrá su primer marido, que la despidió, volverla a tomar para que sea su mujer”. Pero ¿cómo podría tomarla para que fuera su mujer otra vez si él ya se hubiera vuelto a casar? Obviamente el “primer marido” se quedaba sin casar.
D. Así, pues, los hermanos que enseñan que bajo la ley de Moisés, tanto el marido que repudió a su mujer, como la mujer misma, podían volverse a casar, están equivocados. La ley de Moisés no permitía tal cosa. Por el contrario, en cuanto a lo que la ley decía, ni el marido ni la mujer tenían libertad para volverse a casar. ¿Qué permitía la ley de Moisés? Deut. 24:1, le permitía repudiar a su mujer si encontró algo reprochable (vergonzosa) en ella.
E. Pero la ley de Cristo es diferente. Mat. 19:9, “Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera”.

Mateo 19:9 no pertenece a la ley de Moisés?


Introducción. Se enseña que Mat. 19:9 pertenece a la ley de Moisés para prohibir segundas nupcias después de repudiar por causa de fornicación.
Argumento 1: Gál. 4:4,“Jesús nació bajo la ley. Se deja la impresión que MMLJ pertenece a la ley de Moisés”.

Refutación 1: Nadie niega  que Jesús nació bajo la ley. También la guardó perfectamente, pero no por eso MML J pertenece a la ley de Moisés.
Arg. 2: Mat. 5:17-19,Durante su vida Jesús no abolió la ley. Dejó que la ley corriera libremente.

Ref. 2: Es cierto. Los judíos estaban bajo la ley de Moisés hasta Pentecostés. Pero esto no viene alcaso, no prueba que Mat.19:9 pertenece a la ley de Moisés.

Arg. 3. ¿Cuándo se cumplió la ley de Moisés? Se cita Lucas 24:44-45 para probar quela ley de Moisés se cumple en la muerte de Cristo. Col. 2:14.

Ref. 3: Es cierto. Todos saben que la ley de Moisés no fue cumplida antes de la cruz. Pero no prueba que Mat. 19:9 pertenece a la ley de Moisés.

Arg. 4. Se cita Hebreos 9:16, 17 para mostrar que el Nuevo Pacto comienza en la muerte de Cristo Jesús.

Ref. 4. Otra vez, es cierto. El Nuevo Pacto fue sellado por la sangre de Cristo. Pero otra vez, no prueba que Mat. 19:9 pertenece a la ley de Moisés.

Arg. 5. Mat. 19:3-9 ¿Quiénes preguntaron a Jesús? Se contesta – Los fariseos para probar que no se hizo una pregunta que incluyera a todos, sino sólo a los judíos.


Ref. 5. No es cuestión de quién hiciera la pregunta, sino¿a quiénes se aplica la respuesta de Jesús? Obviamente a todos. No dice,“cualquier judío” sino simplemente “cualquiera”.

Arg. 6. ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa? ¿Lícitobajo cual ley? Ley de Moisés. Deja la impresión de que sólo tiene que ver bajo la ley de Moisés.

Ref. 6. Fariseos tenían en mente la ley de Moisés, pero Cristo dio su propia ley, diciendo (ver. 9), “Y YO os digo.” Mt. 5:32, “Pero os digo” (contraste entre las dos).

Si hubiera dicho “ley de Moisés”, fariseos no habrían continuando con suargumentación. Vieron que la respuesta no fue lo que esperaban según enseñanza mosaica.

Arg. 7. Mateo 19:4-6 – Jesús dijo “al principio no fue así.Antes de la ley de Moisés (edad patriarcal) no hubo ninguna forma aprobada de divorcio.

Ref. 7. El texto griego dice “Desde del principio”; es decir, Gén. 2:24 siempre (en cualquier época o bajo cualquier dispensación) esto ha sido la voluntad de Dios.
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Arg. 8. Mat. 19:7, otra pregunta, “¿Por qué mandó Moisésdar carta de divorcio y repudiarla? Deut. 24:1-4, donde se aprueba una forma dedivorcio.

Ref. 8. Con este texto todavía no hace su argumento, pero enseguida afirmará que Mat.19:9 sólo confirma Deut.24:1.

Arg. 9. Mat.19:9 – es la contestación de la pregunta del verso 3. Bajo la ley de Moisés tuvieron permiso de repudiar a su mujer sólopor causa de fornicación.

Ref. 9. Hay dos preguntas y se contestan en v. 4-6, v. 8-9. Deut. 24:1 no dio permiso de divorcio “por causa de fornicación,” sino por causa de“alguna cosa indecente.”


Arg. 10. El divorcio era de carácter privado; es decir, había dos opciones. 1.difamarla y darle muerte a pedradas públicamente o 2.-divorciarse de ella dándole carta de divorcio.
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Ref. 10. No hay nada de dos opciones. Moisés no mandaba que una mujer culpable de “alguna cosa indecente” fuera apedreada.

Arg. 11. En Mateo 1:18 – 25 hay el ejemplo de un judíopensando ¿Qué voy a hacer con esta mujer que ha cometido fornicación?

Ref. 11. Mat. 1:18-25. La única relación entre este texto y Deut. 24:1 es la carta de divorcio. No da prueba alguna de que la “cosa indecente” era fornicación.
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En el tiempo de José los judíos no apedreaban a la esposa infiel. El texto no dice no “apedrear” sino no“infamar”.

Arg.12. No queriendo difamarla (como Deut. 22:21), pensó“voy a escribir una carta divorcio en privado (como Deut. 24:1).

Ref. 12. No hay comparación alguna entre María y Deut. 22:21. Ella y José no se habían juntado.Esto es torcer la Escritura.

Deut. 22:21 (apedrear) y Deut. 24:1 (despedir) son totalmente diferentes, pero para “probar” su teoría tienen que enseñar que son lo mismo.

Arg. 13. Ahora Rom. 7:2, 3; 1 Cor. 7:10, 11 ¡No hay causa de divorcio! Bajo el Nuevo Pacto el matrimonio es hasta la muerte.

Ref. 13. Rom. 7:2, 3; 1Cor. 7:10 presentan la ley de Cristo sobre el matrimonio, pero Mat. 5:32; 19:9 dan la excepción.



Según esa teoría falsa, la mujer inocente está obligada a vivir con su marido fornicario hasta la muerte.

Arg. 14. Mat. 19:9 no es ley de Cristo porque no se repite después de Pentecostés.


Ref. 14. Tampoco se repiten después de Pentecostés Mat. 7:12,21; 10:32; 18:15-17; Jn. 3:5; 4:24;las parábolas, y muchas otras enseñanzas. Hay que ser consecuentes.

Recuerde Jn. 14:26, el Espíritu Santo “os recordará todo lo que os he dicho”. ¿Por qué? ¿Para confirmar la ley de Moisés que fue clavada en la cruz? Col. 2:14.

También recuerde Mat. 28:20,“enseñándoles que guarden todas las cosas que os he enseñado”. ¿Por qué? ¿Para confirmar la ley de Moisés?

Si Mat. 19:9 es sólo para confirmar la ley de Moisés, entonces todo MMLJ es sólo para confirmar la ley de Moisés.

Tales maestros no pueden citar ningún texto de MMLJ como parte de la ley de Cristo. ¡Imagínese!

Nada del Sermón del monte (Mt.7:12, 21); Jn. 3:5; 4:24; Mat. 18:15-17 (¿dilo a la sinagoga?); Mat. 26:26-28,¿cena para la sinagoga? Parábolas (hijo pródigo, buen samaritano, sembrador,etc.).

Jesús vino para cumplir la leypero no para perpetuar la ley (vea Mar. 7:19). Predicaba el evangelio del reino de los cielos.

Cualquier estudiante sincero sabe que MMLJ registran las enseñanzas de Jesús que son incorporadas en su nueva ley.

Mateo 19:9

Muchos no lo aceptan
• “Cualquiera que repudia a su mujer, excepto por causa de fornicación y se casa con otra, adultera…”
• Muchos no aceptan esta enseñanza. No les conviene por causa de los muchos que han caído en este pecado.
• Pero recordemos Juan 12:48, “la palabra que he hablado le juzgará” en el Día Final.
Ø Mat. 19:4-6, “¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”.
Ø Rom. 7:2, 3, “Porque la mujer casada está sujeta (l Cor. 7:27, atada; 39, ligada) por la ley al marido mientras éste vive… Así que, si en vida del marido se uniere a (se casa con) otro varón, será llamada adúltera”.
Ø Pero muchos creen que saben más que Cristo y Pablo. Discuten con ellos.
Ø Han inventado varios argumentos para convencerse de que el hombre sí puede repudiar a su mujer y casarse otra vez.
Ø Vamos a examinar brevemente algunos de estos argumentos:
1. Dicen “Pero eran ignorantes de la ley de Cristo”. … Pero, ¿por qué eran ignorantes? Aceptan conceptos comunes de la gente… Aceptan el razonamiento humano… Escuchan a falsos maestros…
Ø Ignorancia de la ley no justifica. Hech. 17:30, “Dios habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan”. ¿Qué implica?
Ø Que deben dejar la práctica del adulterio.
Ø
2. Dicen que “Se casaron la segunda vez antes de bautizarse; por eso, están bien”.
-- El bautismo no salva sin arrepentimiento.
-- Si la unión era pecado antes del bautismo, sigue siendo pecado después del bautismo.
-- El bautismo no convierte la unión adúltera en unión sana.
3. Otros admiten que cometen adulterio, pero dicen que “el primer acto de adulteriodestruye el primer matrimonio y, por eso, están bien”. ¿Texto?
Ø Rom. 7:2, ¿Será llamada adúltera cuándo? ¿Sólo el primer acto? No. “Si se une a otro varón” = si se casa con él.
Ø Mat. 19:5, dejar padre, madre, unirse a su mujer.
4. Algunos citan 1 Cor. 7:24, “en el estado en que fue llamado, así permanezca” y lo aplican a los que están mal en su matrimonio.
Ø Pero lea el contexto: ¿de qué estado habla?
Ø V. 12, matrimonio mixto; 18, incircunciso; 21, esclavo; 25, vírgenes; 39, viudas.
Ø Pero no habla de nuevas nupcias.
5. Algunos insisten en que “todos pueden estar casados” y citan 1 Cor. 7:2, “a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer y cada una tenga su propio marido”.
Ø Según esto, ¡está bien cometer adulterio para no cometer fornicación! (Remedio igual al problema).
Ø 1 Cor. 7:11 lo refuta: “quédese sin casar”.
6. Muchos creen que “los del mundo no están bajo la ley de Cristo; por eso, no se aplica a ellos”.
Ø Jesús enseñó a todos. Mat. 5:1, la multitud, la mayoría de ellos no eran discípulos.
Ø Además, Jesús dijo “cualquiera”. Incluye a todos.
7. Muchos enseñan que la enseñanza de Jesús era parte de la ley de Moisés.
Ø ¿Jn. 3:5; Sermón del monte; Mat. 18:15-17; 26:26-28? ¿Todo esto pertenece a la ley de Moisés?
Ø ¿Toda esta la enseñanza de Jesús fue clavada en la cruz? Col. 2:14.
Ø Recuerde Jn. 14:26; Mat. 28:19, ¿Enseñar qué? “Todas las cosas que os he mandado”. Mat. 19:9.
• Conclusión:
Ø Mat. 19:9 es enseñanza clara, entendible.
Ø Se rechaza simplemente porque no les conviene.
Ø Igual que el bautismo para perdón de pecados, una sola iglesia, Creación (según Gén. 1, 2), Deidad de Cristo.
Ø Pero recuerde sobre todo que estamos hablando de salvación. 2 Jn. 9, “no tiene a Dios”.
• Cuando enseñamos Mat. 19:9, somos acusados de ser duros, de no tener amor, misericordia.
• ¿Jesús no tuvo amor, misericordia?
• Jesús no murió para salvarnos EN los pecados, sino DE los pecados.
• ¿Cuántos serían “salvos” si pudieran continuar en sus pecados? ¿Si pudieran ser “cristianos” así?
• Pero conviene dejarlos, cueste lo que cueste.  

Divorcio y segundas nupcias

Introducción.
A. Este es estudio no es solamente cuestión del divorcio y segundas nupcias, sino de la autoridad bíblica y del respeto por las Escrituras.
B. Para muchos la revelación está sustuida por los sentimientos humanos.
C. Estos creen que la enseñanza de Cristo es dura (Mat. 19:10; Jn. 6:60); por eso, buscan la manera de suavizarla, pero en lugar de suavizar la doctrina, se destruyen a sí mismos. "Y el que cayere sobre esta piedra será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le demenuzará" (Mat. 21:44).
I. Mateo 5:32, El énfasis: Hacer pecar a la esposa.
A. Comúnmente la mujer repudiada se volvió a casar y al hacerlo adulteraba, pero el marido que la repudió comparte la culpa.
B. El segundo hombre "se casa" con la repudiada. Al hablar de esta segunda unión el Señor usa la palabra "casarse" aunque sea unión mala.
1. Por eso, no se puede decir que cierta pareja está bien simplemente por estar "casados", porque aunque estén casados cometen adulterio. "El que se casa con la repudiada comete adulterio"; desde luego, si ella comete adulterio, el hombre también comete adulterio.
2. Se casan, pero no están ligados, Rom. 7:3.
3. Más bien, siguen cometiendo adulterio: "adultera", tiempo presente, acción continua.
II. Mateo 19:6
A. No son ya más dos, sino una sola carne.
B. Lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.
C. Así fue al principio, v. 4.
II. Mat. 19:9
A. La pregunta, "¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?" (v. 3). P. ej., porque no se llevan bien, por ser incompatibles, por causa de la crueldad, por problemas con los suegros, por problemas financieros, etc.
B. La respuesta: No por cualquier causa, sino solamente por causa de la fornicación.
C. "Cualquiera que repudia".
1. Esta enseñanza es para los inconversos también.
2. Recuérdese que Jesús está contestando a los fariseos. Seguramente ellos se incluían en la palabra cualquiera.
D. ¿Segundas nupcias?
1. El que repudia a su mujer por causa de fornicación está libre para volverse a casar.
2. La que fue repudiada por causa de fornicación no está libre para volverse a casar. A esta Jesús no le dio ese derecho.
E. Algunos dicen que ni el inocente (el que repudia a su mujer por causa de fornicación) está libre para volverse a casar.
1. Dicen que esta enseñanza fue dada antes del día de Pentecostés cuando se inauguró el reino de Cristo.
2. Pero las enseñanzas de Jesús (las que El entregó durante su ministerio personal) son para su iglesia.
a. Jn. 14: 26, el Espíritu Santo había de recordar a los apóstoles lo que Jesús había enseñado. ¿Por qué? Porque es para la iglesia.
b. Mat. 18:15-17, esta doctrina acerca de la disciplina tiene que ver con la iglesia, aunque fuera entregada antes del establecimiento de la iglesia.
c. Jn. 3:3, 5, ¿No enseñamos este texto para convertir a la gente? Claro. La enseñanza de Cristo durante su ministerio personal es la enseñanza del reino. Compárese las parábolas que hablan del reino, para que entendamos muchas cosas acerca él.
F. Algunos dicen que la persona repudiada por causa de fornicación también está libre para volverse a casar.
1. Pero Jesús no le da ese privilegio. No dice ninguna palabra que lo autorice, y todos los argumentos de los hermanos para probarlo son pura sabiduría humana.
2. P. ej., dicen que al quitar las esposas del policía, también el ladrón queda libre, dando a entender que si la parte inocente está libre para volverse a casar, también lo está el fornicario. Pero esta ilustración es como la de los sectarios que usan el mapa de México para probar que hay varios caminos que llevan a la capital.
3. Los hermanos que abogan por esta falsa doctrina (de que el fornicario puede volverse a casar) suponen que la fornicación completamente disuelve la unión para que los dos queden sin obligación alguna, pero esta es pura teoría humana. El fornicario todavía ligado, obligado al pacto que hizo con su consorte y con Dios.
4. Se ha afirmado (errónea y locamente) que Dios ni siquiera está involucrado en pacto matrimonial. Pero léanse Prov. 2:17; Mal. 2:14; Mat. 19:4-6.
G. Algunos enseñan que el bautismo lava el adulterio de los que están mal en segundas nupcias. Es cierto que lo lava con tal que la pareja deje de cometer adulterio. Pero el bautismo no lava relaciones pecaminosas a menos que estas relaciones se disuelvan. (¿Lava el bautismo relaciones homosexuales a menos que se separen los dos varones? Tampoco lava la relación adúltera de un pareja a menos que se separen).
H. Algunos han inventado una nueva definición de la palabra adulterio. Dicen que en Mat. 5:32; 19:9 este acto consiste en (1) el repudiar, (2) el volverse a casar; es decir, que no es el acto sexual. Dicen que el adulterio no se comete en la cama. ¡Imagínese! Adulterio sin el acto sexual. ¡Increíble! Pero con toda seriedad muchos hermanos enseñan este error.
III. Rom. 7:2, 3
A. La mujer todavía está ligada a su marido.
B. Pero está unida con otro varón.
C. Tal mujer será llamada adúltera.
IV. 1 Cor. 7:15 - no sujeta a servidumbre.
A. Es el caso de la creyente cuyo marido incrédulo no consiente en vivir con ella.
B. Dice Pablo, "sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios".
1. Argumentan los hermanos liberales que tal hermano(a) está libre para volverse a casar, porque no está sujeto(a) a servidumbre. Los hermanos que enseñan este error creen que el matrimonio es esclavitud. Tal vez el matrimonio de ellos es esclavitud, pero los hermanos fieles no hablamos así del matrimonio.
2. La servidumbre no es el matrimonio sino esclavitud. La palabra doulos es la palabra común y corriente para siervo, y la palabra aquí (dedoulotai) quiere decir esclavizado. La hermana no tiene que ser la esclava del marido incrédulo para que no la deje. No. Si él no consiente en vivir con ella, sepárese, pues.
V. 1 Cor. 7:20.
A. Quedarse en el estado en que fue llamado
B. Pero los hermanos que están resueltos a no aceptar la enseñanza de Cristo sobre el divorcio y segundas nupcias dicen que según texto cada hermano o hermana debe quedarse en el estado del matrimonio en que se encuentre cuando obedece.
C. Pero léase el contexto: Pablo habla de quedarse como circunciso o incircunciso, esclavo libre, y si está casado con incrédulo y él consiente en vivir con usted, no lo deje.
D. Este texto no habla de los que están mal en segundas nupcias, como no habla de uniones homosexuales, ni uniones polígamas, etc.
V. 1 Cor 7:26, 27.
A. Dice Pablo que los no casados están libres para casarse.
B. Por eso, se concluye (erróneamente) que los divorciados están libres para volverse a casar.
C. Pero Pablo no dice apoluo (la palabra usada por Jesús, repudiar), sino luo, soltar. En este texto Pablo no habla de segundas nupcias.
VI. Dicen que queremos castigar a los que están mal en segundas nupcias.
A. Dicen que exigimos la penitencia, y el celibato.
1. Nosotros no escribimos la ley. Este tema no tiene que ver con los algunos hermanos quieran o no quieran, sino con la enseñanza de Cristo y los apóstoles sobre este tema.
2. ¿Qué dicen estos hermanos acerca de uniones homosexuales o de poligamia? Si les dicen que tendrán que separarse ¿son crueles, quieren castigarlos, quieren exigir penitencia?
3. Hace poco conocí un caso aquí en Texas de un joven "casado" con otro joven. Cuando sus padres le rogaron que dejara su compañero, él contestó que como sus hermanas no quieren dejar a sus maridos, tampoco quería él dejar a su compañero.
VII. Si todo argumento falla, entonces citan Rom. 14.
A. Este texto -- mal usado, torcido -- es el bastión de todos aquellos que enseñan el error. Cuando ya no pueden encontrar argumento eficaz, acuden a Rom. 14.
B. Pero ¡léalo! Lea este capítulo, versículo por versículo, y pregúntese, ¿Está diciendo Pablo que Dios recibe a los adúlteros y que, por eso, debemos recibirlos? Repito: ¡Léalo, usted mismo!

Divorcio y segundas nupcias

Algunos de los errores más comunes enseñados por “hermanos conservadores” sobre el tema
2 Tim. 1:13, Conserva el patrón de las sanas palabras—¡Muchos no lo hacen!
Error No. 1
Que la enseñanza de Jesús (Mateo 5:32; 19:9) no es para el inconverso, que el inconverso no es responsable frente a la ley de Cristo.
Refutación:
(1) Jesús tiene autoridad, no sólo sobre sus discípulos, sino también sobre los inconversos, pues su enseñanza se dirige a todos y todos serán juzgados por Cristo y su enseñanza (Juan 12:47,48). Mateo 28:19, “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”.
(2) Jesús no dice “cualquier discípulo”, sino simplemente “cualquiera”, palabra que abarca a todos.
(3) “donde no hay ley, tampoco hay transgresión” (Romanos 4:15) y 1 Juan 3:4, “el pecado es infracción de la ley”; pero Romanos 1:26-32; 1 Corintios 6:9-11; etc. hablan de los pecados de los inconversos; por eso, si son transgresores, es porque son responsables frente a la ley de Cristo (pues no hay otra ley que esté de vigencia).
(4) Algunos dicen que los inconversos todavía están bajo “la ley escrita en sus corazones” (Romanos 2:15), pero este texto explica que los gentiles no estaban bajo la ley de Moisés; ahora todos (judíos, gentiles) están bajo la ley de Cristo.
(5) Si los discípulos adulteran cuando se divorcian no por fornicación y se vuelven a casar, entonces los inconversos hacen lo mismo; negar esto es pura insensatez.
Error No. 2
El fornicario repudiado queda libre para casarse otra vez, porque si la parte inocente se casa con otro, ella está ligada al segundo marido, y si la parte inocente no está ligada al fornicario repudiado, entonces el fornicario repudiado no está ligado a ella. Por lo tanto, esto disuelve el matrimonio original, y el fornicario repudiado puede volver a casarse.
Refutación.
(1) Los que enseñan que el fornicario queda libre para casarse emplean lo que se llama “sofistería”, el falso razonamiento que suena bien para inducir a error.
(2) Desde luego, si la parte inocente repudia al fornicario, la unión física se disuelve, pero hay que tomar en cuenta el pacto matrimonial (Proverbios 2:17; Malaquías 2:14; Romanos 7:2,3). Este pacto hecho entre los esposos y Dios impone obligaciones y también restricciones. La parte inocente sí queda libre para volver a casarse porque claramente el Señor lo autoriza, pues el texto dice, “el que repudia a su mujer, salvo (excepto) por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera”, dando a entender que si la repudia por causa de fornicación y se casa con otra NO adultera. Pero Jesús no autoriza que el fornicario repudiado que quebrantó el pacto se volviera a casar, pues él está sujeto a las restricciones del pacto. El que quebranta la ley está sujeto a las demandas de la ley.
(3) Los que dicen que el fornicario repudiado queda libre para volver a casarse usan mal el lenguaje de Romanos 7:3 que se aplica a la viuda (“si su marido muriere, es libre de esa ley”); según este error el fornicario repudiado es tan libre como la mujer cuyo marido muere. Aplicar el lenguaje de Romanos 7:3 al caso del fornicario repudiado es torcer la Escritura, porque Pablo no habla de la fornicación, sino de la muerte.
(4) Esta doctrina falsa premia y bendice al fornicario repudiado por su fornicación. Según esta doctrina falsa, si alguno QUIERE estar libre de su cónyuge, con sólo fornicar y ser repudiado quedaría libre. Esto es pura carnalidad. ¡Piénselo! Si aun el fornicario repudiado puede volver a casarse, ¿quién no puede hacerlo? Entonces, ¿para qué enseñar sobre el tema? ¿Por qué Jesús enseñó sobre el tema?
(5) Para propagar esta enseñanza errónea (de que el fornicario repudiado queda libre para volverse a casar), los hermanos tienen que cambiar dos textos. Mateo 19:9 dice “Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera”; pero para enseñar error es necesario revisar este texto para que diga, “Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, salvo por causa de fornicación, adultera”. Esto es añadir a la Palabra de Dios. Así también tienen que cambiar Romanos 7:3. Este texto dice, “Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera”. Pero el error bajo consideración cambia este texto también. Según la enseñanza errónea de ellos el texto tendría que decir, “Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, a menos que haya sido repudiada por fornicación, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, o si ella ha sido repudiada por fornicación, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera”. Esto es torcer la Escritura (2 Pedro 3:16).
Error No. 3
Que la fornicación y el divorcio (o el divorcio y el adulterio) disuelven el matrimonio original.
Refutación
Este es otro de los argumentos favoritos de los que enseñan error sobre el divorcio y nuevas nupcias. Con esto convencen a mucha gente (gente que quiere ser persuadida) que están bien en nuevas nupcias aunque no repudiaron a sus otros cónyuges por fornicación. Esta enseñanza suena muy bien, muy lógica, muy plausible a los carnales, pues dice que “la fornicación + el divorcio disuelven el matrimonio” . Lo mismo sucede si el divorcio no es por fornicación, pero después uno de los dos vuelve a casarse y así comete adulterio, pues en todo caso existen los dos factores necesarios: (1) el divorcio y (2) la fornicación (adulterio). Se supone que, habiendo estos dos factores, todos quedan libres como si fueran solteros o viudos. Pero el problema con esta enseñanza es que es completamente falsa, es pura sofistería, sabiduría humana, para rechazar Mateo 5:32; 19:9. La Biblia no enseña tal cosa ni explícita ni implícitamente, ni por mandamiento, ni por ejemplo.
Error No. 4
Que los que se divorcian no por fornicación quebrantan el pacto matrimonial y este es el adulterio (figurado) del cual Jesús habla. (Algunos dicen que el adulterio de Mateo 5:32; 19:9 “no se comete en cama”; es decir, que no es adulterio literal, sino figurado. Con esto dan a entender que la pareja no puede “vivir en adulterio”, sino que simplemente adultera una vez cuando quebranta el pacto matrimonial, que pueden arrepentirse de este acto y seguir unidos.)
Refutación
(1) Los que enseñan este error rechazan la sencilla verdad que es sumamente obvia, que el verbo “adultera” es un acto físico y no se refiere a un solo acto, sino que es verbo en el tiempo presente, indicando acción continua y significa que siguen adulterando (siguen viviendo en adulterio).
(2) Cuando la Biblia habla de la apostasía de Israel como “adulterio” o “fornicación”, es obviamente figurado, pero no hay razón alguna para afirmar que Jesús no habla del adulterio literal (físico).
(3) Romanos 7:3, “si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera”; es decir, durante todo el tiempo que esté casada con el segundo hombre la mujer misma será llamada adúltera.
Error No. 5
Que Cristo y sus apóstoles no enseñaban que el arrepentimiento requiere que se disuelva relaciones matrimoniales (por ejemplo, el día de Pentecostés Pedro no dijo nada de eso).
Refutación
(1) Tampoco enseñaron explícitamente (en tantas y cuantas palabras) que los que practicaban la poligamia o la homosexualidad deberían disolver sus uniones matrimoniales.
(2) Pero la enseñanza de Mateo 5:32; 19:9; Romanos 7:3, etc. claramente condena toda unión matrimonial que no es lícita ante los ojos de Dios.
Error No. 6
Que muchos son ignorantes de la enseñanza de Cristo y, por eso, no sería justo aplicar esta enseñanza a ellos.

Refutación

(1) Hechos 3:17, “Mas ahora, hermanos, sé que por ignorancia lo habéis hecho, como también vuestros gobernantes” (hablando de su pecado de haber crucificado a Jesús); ¿eran inocentes por ser ignorantes de lo que hacían?
(2) Hechos 17:30, “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; 31 por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia”.
(3) Muchos son ignorantes con respecto al bautismo; ¿por eso, no tienen que bautizarse? También son ignorantes de la iglesia verdadera; por eso ¿están bien en las sectas? La ignorancia no justifica. Por más que la gente sea ignorante, “nadie viene al Padre sino por mí” (Jn. 14:6); es decir, nadie viene al Padre sin obedecer y practicar la doctrina de Cristo. (2 Jn. 9, 10).

Error No. 7

Que aunque estaban mal (viviendo en adulterio) ya se bautizaron y se hicieron nuevas criaturas (2 Cor. 5:17); por eso, pueden seguir unidos en matrimonio.

Refutación

(1) El bautismo no lava relaciones matrimoniales; más bien, lava los pecados de personas arrepentidas. Así pues, si personas que están viviendo en adulterio quieren bautizarse, primero deben arrepentirse de su adulterio y estar resueltas a dejarlo.
(2) Si los que viven en adulterio no tienen que dejar su adulterio, tampoco los que viven en poligamia o en unión homosexual tendrían que dejar su pecado.

Error No. 8

Que Pablo dice en 1 Cor. 7:20, 24, “Cada uno en el estado en que fue llamado, en él se quede”; por eso, los que están mal en su matrimonio deben quedarse en ese estado.

Refutación

(1) Léase con cuidado el contexto. ¿De qué está hablando Pablo? ¿Del divorcio y segundas nupcias? No, sino de estar casado con incrédulo, de la circuncisión y de la esclavitud. De estos estados está hablando.
(2) Si este texto enseña que los que están mal en su matrimonio pueden quedarse como están, también los que practican la poligamia y la homosexualidad pueden quedarse en el estado en que se encuentran.

Error No. 9

Que el creyente dejado por el incrédulo queda libre para volver a casarse según 1 Cor. 7:15.

Refutación

(1) Dice el v. 10, “Pero a los que están unidos en matrimonio, mando .. Que la mujer no se separe del marido; 11 y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer”. Pablo no cambia ni contradice esta enseñanza en el v. 15.
(2) La expresión, “no está sujeto a servidumbre” es clara; el creyente no se ha esclavizado a su cónyuge inconverso. La palabra “servidumbre” no se refiere al pacto matrimonial (¿el matrimonio es servidumbre?). Pablo sólo dice que si el incrédulo no consiente en vivir con la hermana, no lo abandone, pero si se separa, sepárese, pero no dice que por eso la hermana queda libre para volver a casarse. Lo que dice en los vers. 10-12 se aplica aquí también.

Error No. 10

Que todos los divorciados quedan libres para volver a casarse (1 Cor. 7:27, 28).

Refutación

(1) Pablo no habla nada en este texto de los divorciados. El pregunta “¿Estás libre de mujer?” y hay hermanos que concluyen que todos los divorciados están libres de cónyuge, pero afirmarlo no es probarlo.
(2) La Biblia enseña claramente quiénes están libres para casarse: el soltero(a), el viudo(a) y el que repudia a su cónyuge por causa de fornicación.

Error No. 11

Que es imposible vivir célibe y por eso todos deben casarse para evitar fornicaciones (1 Cor. 7:2).

Refutación

(1) Para los que hablan así Mateo 5:32; 19:9; Romanos 7:3, etc. no deben estar en la Biblia.
(2) Lo absurdo de esta enseñanza es que se está afirmando que se debe cometer adulterio para evitar fornicaciones.
(3) Mateo 5:29, 30, hay requisitos del Señor que son como sacar el ojo derecho o amputar la mano derecha; es decir, nos cuesta seguir a Cristo. Requiere abnegación de sí y muchos sacrificios. Pero vale la pena.

Error No. 12

Que Rom. 14 cubre este tema, porque es pura opinión; por eso, debemos tener comunión con los que enseñan todos estos errores sobre el divorcio y segundas nupcias.

Refutación

(1) Rom. 14 enseña que no debemos contender sobre opiniones como el comer o no comer ciertos alimentos u observar ciertos días. No tiene nada que ver con el pecado (y el adulterio es pecado).
(2) Es obvio en este capítulo que Pablo habla de cosas que no afectan la salvación, pues Dios recibe a los que comen y también a los no comen, v. 3, que los dos están sirviendo al Señor, v. 6, habla de cosas que en sí no son inmundos, v. 14, etc. Pero el adulterio sí afecta la salvación. Dios no recibe a los adúlteros no arrepentidos, y los que viven en adulterio no están sirviendo al Señor. El adulterio sí es inmundo. Muchos hermanos “conservadores” que rechazan estos errores tienen y promueven comunión con los que hermanos que sí los enseñan. ¿Qué tan conservadores son éstos? ¡Despiértense, hermanos! muchos hermanos tienen comunión con el error.

Error No. 13

Que en Mat. 5:32; 19:9 Cristo está aclarando la ley de Moisés (Deut. 24:1-4); es decir, que la fornicación de estos textos corresponde a “la cosa indecente” de Deut. 24:1. Además, dicen algunos que hay un solo pacto y que lo que Deut. 24:1-4 enseña se aplica ahora.

Refutación

(1) En primer lugar, Deut. 24:1-4 no enseña como muchos afirman que la ley de Moisés permitió que los dos divorciados se volvieran a casar. Lea el texto en La Biblia de las Américas (que es la traducción correcta, como se puede confirmar con la Septuaginta, la versión griega del Antiguo Testamento, versión citada a veces por Jesús y los apóstoles). Moisés dice que “Cuando alguno toma una mujer y se casa con ella, si sucede que no le es agradable porque ha encontrado algo reprochable en ella, y le escribe certificado de divorcio, lo pone en su mano y la despide de su casa, y ella sale de su casa y llega a ser mujer de otro hombre, si el segundo hombre la aborrece y le escribe certificado de divorcio, lo pone en su mano y la despide de su casa, o si muere este último marido que la tomó para ser s mujer, al primer marido que la despidió no le es permitido tomarla nuevamente como mujer, porque ha sido menospreciada (margen, manchada); pues eso es abominación ante el Señor”. Así pues, Moisés no permitió segundas nupcias, sino que regulaba un aspecto del divorcio que la ley permitía, a saber, que el marido original no podía volver a tomar a su mujer por esposa si ella había vivido con otro hombre.
(2) En segundo lugar, Jesús habla de lo que Moisés permitió y luego dijo, “Pero yo os digo …” y dio su propia ley sobre el asunto (Mat. 19:9).

Conclusión

Es muy obvio que muchos hermanos que profesan ser “conservadores” rechazan la enseñanza de Cristo y los apóstoles (el Espíritu Santo) simplemente porque no les conviene aceptarla. No son hermanos “conservadores” porque su enseñanza es muy liberal y sectaria. Muchísimas personas han violado la enseñanza de Cristo y están mal en su matrimonio (viven en adulterio), pero desde luego no quieren separarse y, por eso, buscan salidas y sacan rodeos para no aceptar la verdad sobre el asunto. Es cierto que es “dicho duro” pero es necesario aceptar la verdad cueste lo que cueste. 

Matrimonio, divorcio y segundas nupcias

Introducción.
A. En otro estudio en esta serie de lecciones se han presen­tado algunos pensamientos sobre el matrimonio. Pero en esta lección se examina el mismo tema en conexión con el divorcio.
B. Este tema abarca algunos problemas muy serios. No hay nadie que pueda resolver todos los problemas que se puedan presentar, pero hay dos cosas muy urgentes: aprender la en­señanza de Cristo, y respetarla como la autoridad suprema y fi­nal sobre todo aspecto del tema.
C. No hay otro tema mas descuidado en el mundo religioso. Aun entre hermanos en Cristo hay mucha confusión. Lamentablemente hay hermanos que profesan ser "conservadores" que enseñan los errores más graves sobre este tema.
D. En este estudio se ha dado énfasis a que los arreglos de Dios son perfectos, y son para nuestro bienestar y para nuestra felicidad. Cuando dos personas están mal en su matrimonio, no les beneficia que alguien cambie la ley de Cristo para "aliviar" su problema. La ley de Cristo es buena y es, además, una gran bendición, aun para los que la han violado. La ley expone el error para producir el arrepentimiento (2 Cor. 7:10), y la corrección necesaria.
E. Tal vez los que recibirán el provecho mas grande de tal estudio son los jóvenes que todavía no se casan, o que habién­dose casado quieren con toda sinceridad seguir los caminos de Dios. Si este estudio contribuye algo de beneficio para evitar un solo divorcio, este esfuerzo habrá sido recompensado ampliamente.
I. El casamiento.
A. La palabra gameo se traduce "casarse". Aparece 29 ve­ces en el Nuevo Testamento. Por ejemplo, 1 Cor. 7:10, "unidos en matrimonio" (casados); ver. 11 "quédese sin casar"; 1 Tim. 4:3, "prohibirán casarse", etc.
B. La misma cosa se expresa en otras formas:
1. Tener mujer, tener marido, 1 Cor. 7:2; "No te es lícito tenerla", Mat. 14:4; "cinco maridos has tenido", Juan 4:18.
2. Unirse a, Rom. 7:3, "si ... se uniere a" (literalmente, si llega a ser de o para).
C. La palabra "casarse" (y las otras palabras que expresan la misma idea) se emplean con referencia a la unión del hombre con la mujer, sin referencia a la legitimidad. Hay muchísimas parejas que están casadas que adulteran (siguen cometiendo adulterio). El hecho de que su unión esté bien delante de los hombres -- la ley civil y la mayoría de las religiones -- no da ninguna garantía de que esté bien en los ojos de Dios. Por eso insistimos en que la autoridad suprema y final sobre el asunto es la ley de Cristo.
D. Es importantísimo que todos reconozcan esto: el casarse, hablando bíblicamente, significa sencillamente tener mujer o tener marido, estar unido a mujer o marido, morar con, etc. Es todo. Muchos se sienten muy bien con que "están casados", como si esto fuera el único requisito de Dios, pero los tales es­tán muy equivocados.
E. Se habla mucho del "lazo matrimonial", y se afirma que es muy solemne y muy sagrado, pero muchísimos "lazos matrimo­niales" no son sagrados, sino son lazos de adulterio.
II. "Lo que Dios juntó".
A. Los casados deben estar seguros de que Dios los juntó. Dice Cristo en Mat. 19:6, "lo que Dios juntó, no lo separe el hombre". Dios no junta a toda pareja que desee casarse.
B. Dios no junta a los siguientes:
1. Mat. 5:32, "el que se casa con la repudiada comete adulterio". Jesús aplica la palabra "casarse" a esta unión, pero la clasifica como adulterio. Comete -- tiempo presente continuo -- o sigue cometiendo adulterio con ella. Muchos hermanos dicen que es imposible "vivir en adulterio", pero si dos personas siguen practicando regularmente el adulterio, entonces "viven" en adulterio; compárese Col. 3:5-7, "anduvisteis" en fornicación. Algunos han dicho, "Pero el hombre no puede cometer adulte­rio con su esposa". Según Cristo, es precisamente lo que hace, y sigue haciéndolo. ¿No habló Jesús de los "maridos" de la mujer samaritana? ¿Estaba bien con ellos o cometía adulterio con ellos?
Dios no junta a los que no tienen el derecho de casarse.
2. Mat. 19:9, "cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera". "Se casa con otra". Están "casados", pero siguen cometiendo adulterio. Dios no junta a los tales. Es imperativo que se entienda que muchas personas "casadas" cometen (están cometiendo) adulterio.
3. Rom. 7:3, "si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera". Están unidos o casados. Pero Dios no los junta.
4. Mat. 14:4, Herodes "tenía" la mujer de otro, pero Dios no los juntó.
C. Dios junta:
1. A la pareja (hombre, mujer) que tiene libertad para casarse, porque
a. nunca se habían casado antes;
b. uno de los dos (o los dos) quedó viudo(a);
c. uno de los dos (o los dos) repudió a su primer cónyuge por causa de la fornicación.
2. A la pareja (hombre y mujer) que hace pacto entre sí y con Dios para ser esposos (Prov. 2:17; Mal. 2:14) y ratifican o hacen público en alguna forma su propósito de casarse; y luego cohabitan.
D. Rom. 13:1; 1 Ped. 2:13, 14. Estos textos enseñan que se debe guardar la ley civil, y por lo tanto, se debe completar los requisitos del gobierno con respecto al matrimonio. Pero las dos personas descritas arriba fueron juntadas por Dios para ser esposos, con o sin licencia civil. Sin licencia están mal, porque desobedecen la ley de Rom. 13:1; 1 Ped. 2:13,14 y deben arrepentirse de este mal y deben cumplir cuanto antes con esta ley de la tierra que es también ley de Dios, pero no son forni­carios.
1. Además, si algún matrimonio quiere obedecer al evan­gelio y su única falta es la de no haber cumplido con la ley civil con respecto a su estado matrimonial, entonces nadie debe im­pedir su bautismo. Después de bautizados deben cumplir cuanto antes con este requisito.
2. Sin embargo, si quieren obedecer al Señor el día domingo, no sería posible cumplir con la ley civil ese mismo día, pero deberían ser bautizados ese mismo día. Los que rehúsan bautizar a tales personas darán cuenta a Dios en el juicio. Porque hoy es el día de salvación. No hay nadie en el vasto mundo que debiera posponer su obediencia hasta otro día por ninguna causa, porque como siempre predicamos, "No hay mañana".
3. ¿Están en fornicación? Algunos hermanos se atreven a acusar a tales parejas de la fornicación. Según este proceso de "razonar", los hijos de tales parejas son bastardos. Tales acu­sadores son llevados a estos extremos por su prejuicio. Van más allá de lo que está escrito e imponen su propias opiniones como ley sobre la iglesia de Cristo.
4. ¿Es "concubinato"? La palabra "concubinato" se usa de tal unión. Dice Larousse de concubinato: "Vida que ha­cen el hombre y la mujer que habitan juntos sin estar casados". Larousse y otros muchos definen la palabra "casarse" como "casarse legalmente", pero la Biblia no usa así la palabra "casarse". Todos los que se unan como esposos y lleguen a ser una carne están casados. Mat. 5:32, "el que se casa con la repu­diada, comete adulterio"; está mal en su matrimonio, pero se casa, las dos personas están casadas. El lenguaje no puede ser más sencillo y claro. Me admiro de que tantas personas -- aun hermanos -- persistan en decir de ciertas parejas que "no están casados". Sí, están casados. En el caso descrito en Mat. 5:32 es­tán mal, pero están casados, con o sin licencia.
5. La "unión libre". Así también los que viven en la llamada “unión libre” están casados ante los ojos de Dios si en verdad cumplieron los requisitos básicos del matrimonio. Sin embargo, hay que preguntar “¿libre de qué?” Es una unión que por el momento es libre de una licencia, pero si piensan que están libres para separarse (no por fornicación) y volverse a casar con otra persona,están mal (están cometiendo fornicación), porque si no hay compromiso de vivir juntos hasta la muerte, no están casados ante los ojos de Dios. Pero si se casaron formalmente con vo­tos serios y con alguna forma de ratificación (haciendo público su propósito de casarse, por ejemplo, con una comida), en­tonces es incorrecto usar la palabra "concubinato" o “fornicación” para describir su unión.
Hay gran número de parejas que se han unido sincera­mente como esposos, tienen hijos y cumplen como esposos y padres, que por varias razones no han legalizado su unión. No defendemos su negligencia de los requisitos legales, pero de ninguna manera pueden los tales clasificarse como fornicarios, y también se debe evitar la palabra "concubinato" porque en la Biblia esta palabra significa "esposa secundaria".
6. Pero hay que recalcar que no pueden decir tales parejas, "Podemos dejar esta unión para casarnos con otros, porque no estamos casados legalmente". La enseñanza de Jesús en Mat. 5:32; 19:9, etc. se aplica a esta pareja. En esto se ve el peligro de la expresión "unión libre". Se puede defender la unión de un hombre y una mujer que se unen seria­mente con el propósito de formar hogar, tener hijos y cumplir como esposos y padres, pero si las personas que viven en unión libre piensan que están "libres" para separarse y "casarse" (legalmente) con alguien más, entonces tal unión es fornicación.
Que se repita con toda claridad y firmeza que si dos personas se unen (con o sin licencia) sin hacer pacto solemne de ser esposos hasta que la muerte los separe, entonces tal unión no es matri­monio aceptable en los ojos de Dios, sino fornicación.
Este servidor se ha dado cuenta en entrevistas personales de este problema. Después de hacer repetidas veces la pre­gunta, "¿Por qué no obtienen licencia para cumplir con la ley?" he observado lo que es la "unión libre" en los ojos de algunos: quieren dejar la puerta abierta para dejar a su compañero(a) y casarse con alguien más. Si es así, no están unidos en matrimo­nio ante los ojos de Dios y están cometiendo fornicación.
III. El Divorcio.
A. Sinónimos de la palabra "divorcio".
1. Mat. 5:32; 19:9, repudiar, de la palabra apoluo, que significa "soltar, repudiar, despedir".
2. 1 Cor. 7:10,11, separarse. Obsérvese que Pablo dice que "no yo, sino el Señor" enseña "Que la mujer no se separe del marido". Pero Jesús empleó la palabra, "repudiar". No hay diferencia importante, pues, entre el concepto de "repudiar, soltar, despedir" y el concepto de "separarse". Cristo mismo empleó la palabra "separar" en Mat. 19:6, y luego usó la palabra "repudiar" en Mat. 19:9.
a. Obsérvese también en 1 Cor. 7:11 que cuando la mujer se separa, ya no está casada, porque Pablo dice "quédese sin casar". Esta frase suple una prueba adicional de que la pa­labra "casarse" se refiere a la unión física, sea legítima o ilegí­tima.
b. La Biblia no hace distinción, pues, entre "la sepa­ración" y "el divorcio". Si los esposos están separados (porque el hombre o la mujer ya no "consiente en vivir" con su cónyuge), es "repudio". Es decir, la persona que "se separa" "repudia" a su compañero(a).
c. Hay muchas personas, mayormente esposas, que se disgustan, se enojan o se impacientan, y se separan de sus com­pañeros, pensando que ellas nunca aceptarían el divorcio. Pero en realidad al separarse de su marido la esposa lo está repu­diando. La Biblia no habla de "matrimonio de prueba", ni de "separación de prueba".
B. El "casarse" y el "divorciarse" tienen que ver con la relación física. Si dos personas se juntan para ser esposos, la Biblia dice que "se casan", si la relación es buena o si es mala. También el divorcio se refiere a la separación física. Ya no comparten cama y mesa.
C. Pero estas dos palabras no indican en sí la relación de la pareja ante Dios. Lo importante es qué dice la enseñanza de Cristo con respecto al tema.
D. ¿Por qué hay tantos divorcios? ¿Por qué hay tantos fraca­sos en el hogar? ¿Por qué hay constante guerra en muchos hoga­res? La Biblia enseña que el orden de Dios es para el bienestar del hombre, y nos dice las consecuencias de no res­petarlo, pero muy pocos escuchan a Dios. Esta lamentable condición (el divorcio y tantos conflictos en el hogar) tiene muchas causas: la falta de madurez, la falta de actitud respon­sable, el egoísmo, el descontento, la falta de confianza, la crítica continua, la ignorancia, el choque de personalidades, etc. Pero la causa básica es la carnalidad, que significa que no se practica la enseñanza de Dios.
IV. "Juntar" o "Ligar" es lo que Dios hace.
A. Mat. 19:6, "Lo que Dios juntó. Esto es lo que importa.
B. Rom. 7:2, "sujeta (ligada) por la ley al marido mientras éste vive".
C. 1 Cor. 7:27, 39, "ligado".
D. En estos últimos dos textos se emplea la palabra deo que se traduce "sujeta" y "ligado(a)". Se refiere a la obligación de los cónyuges de ser fieles a su pacto matrimonial, el uno al otro, y a Dios (Prov. 2:17; Mal. 2:14).
E. Muchos "casados" no están "ligados"; es decir, se unieron como esposos, llegando a ser una carne, pero Dios no los juntó porque no tuvieron el derecho de casarse por haber violado la ley de Cristo (Mat. 5:32; 19:9; 1 Cor. 7:10-12; Rom. 7:2,3).
V. Falsa doctrina acerca del divorcio y segundas nupcias.
A. Segundas nupcias solamente en caso de la muerte de un cónyuge.
1. En Mat. 19:9 Cristo dice, "que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera". Podemos inferir necesariamente que cualquiera que repudia a su mujer (o marido, Mar. 10:12), por causa de forni­cación, y se casa con otra(o), no adultera.
a. Algunos no aceptan esta conclusión, pero si no se acepta, la excepción ("salvo por causa de fornicación") no tiene significado ni sentido alguno.
b. Los que no aceptan esta conclusión dicen que Cristo está explicando la ley de Moisés (Deut. 24:1, 2). Dicen que "la cosa indecente" de Deut. 24:1 equivale a la "fornicación" de Mat. 5:32, pero bajo la ley habían de apedrear a los adúlteros (la fornicación incluye el adulterio). 2. También se dice que Mat. 5:32; 19:9 no forma parte del nuevo pacto, porque no se repite después de Pentecostés. Pero tampoco se repiten Jn. 3:5; Mat. 18:15-17; 19:28; 28:19, etc. des­pués de Pentecostés.
3. Dicen que Cristo hablaba a los fariseos. Pero el ver. 10 indica que El se dirigió a sus discípulos también. El no hace ley solamente para judíos, sino para todos; dice "cualquiera".
B. "Quedarse como están". Algunos citan 1 Cor. 7:20, "Cada uno en el estado en que fue llamado, en él se quede", para pro­bar que las parejas que están mal en su matrimonio no deben separarse, sino que deben quedarse como están. Pero Pablo habla del matrimonio con incrédulo (vers. 12-16); de la circun­cisión (vers. 18, 19); de libres o esclavos (vers. 23, 24); de solteros (25-38) y de viudas (ver. 39), pero no habla de segundas nupcias.
C. "Todos pueden estar casados". Se cita 1 Cor. 7:2 para pro­bar que todo el mundo tiene el derecho de estar casado para evitar la fornicación; que, por lo tanto, aunque la unión esté mal, no debe disolverse. Pero el ver. 11 dice, "si se separa, quédese sin casar". En el mismo contexto se refuta ese error. Pablo no enseña en este texto ni en ningún otro que todo el mundo puede estar casado para evitar la fornicación no obs­tante las veces que se haya casado y divorciado.
D. "Los del mundo no están sujetos a la ley de Cristo". Esta doctrina es muy popular y en ella se refugian muchos falsos maestros (incluyendo a varios hermanos). Se enseña que Mat. 5:32; 19:9 es la ley de Cristo para cristianos, pero que los del mundo no están bajo la ley de Cristo. Se concluye, por lo tanto, que los que han enredado sus vidas con divorcio(s) y segundas nupcias, simplemente deben arrepentirse y ser bautizados para el perdón de sus errores pasados y seguir viviendo en esa unión. ¿Bajo qué ley, pues, están los del mundo? Los falsos maestros contestan que éstos están solamente bajo la ley civil, o bajo la ley escrita en sus corazones (Rom. 2:15). Esta doctrina es falsa, porque:
1. En primer lugar, el matrimonio comenzó en Edén, y no en el día de Pentecostés.
2. Si los del mundo están solamente bajo la ley civil o la ley escrita en sus corazones, entonces pueden practicar la idola­tría porque es legal y siempre ha sido legal en muchos países. También pueden practicar la fornicación, porque en ciudades como Corinto no solamente era legal, sino se practicaba en los templos por las profetisas en religiones paganas. "Donde no hay ley, tampoco hay transgresión" (Rom 4:15); por eso, si la ley civil o la ley escrita en el corazón no condena tales cosas, en­tonces los que las practican no son transgresores, si en verdad no están bajo la ley de Cristo.
3. Si la gente del mundo no está bajo la ley de Cristo, en­tonces no tiene que obedecer al evangelio.
E. "La ignorancia". Muchos se justifican con la excusa de que ignoraban la ley de Cristo cuando se divorciaron no por forni­cación y volvieron a casarse.
1. ¿Por qué hay tanta ignorancia de la ley de Cristo? Una causa principal es que el clero romano y protestante ha defrau­dado al pueblo con sus doctrinas humanas que hacen a un lado la doctrina de Cristo. Han quitado la llave del conocimiento bíblico; no aceptan la verdad y prohíben que sus feligreses la acepten. Otra causa es la indiferencia general hacia la voluntad de Dios. Los del mundo no tienen el deseo de aprenderla.
2. Sin embargo, los transgresores de la ley no pueden jus­tificarse por causa de su ignorancia de la ley. Hech. 17:30 dice, "Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta igno­rancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan".
F. "Se casaron antes de bautizarse". Tal vez la defensa más popular es esta, que las personas que están mal en su matrimo­nio se divorciaron y se casaron otra vez antes de bautizarse, que en el bautismo todo se perdona y que, por lo tanto, pueden con­tinuar en su estado actual de matrimonio. En el bautismo se recibe el perdón de todo pecado con tal que haya arrepen­timiento, palabra que implica que el pecado ya no se practicará. Pero si alguno piensa persistir en el pecado, el bautismo no le ayuda para nada. Si el estado matrimonial de alguna pareja no está bien antes del bautismo, entonces no está bien después del bautismo. El bautismo no corrige ni santifica ninguna relación no aceptable ante los ojos de Dios.
G. "El primer acto de adulterio destruye el primer matrimo­nio". Esta teoría demuestra lo absurdo de los esfuerzos de al­gunos hermanos que quieren justificar casos erróneos de se­gundas nupcias. Admiten algunos que cuando algún hombre repudia a su esposa y se casa con otra mujer, comete adulterio; pero dicen que el primer acto de adulterio destruye el lazo matrimonial entre el hombre y su primera esposa, y luego queda li­bre de seguir viviendo con la segunda esposa.
1. Aparte de ser absurda, esta doctrina presupone que el que repudia a su cónyuge puede quedarse completamente libre de su primer matrimonio. Los proponentes de tales teorías no saben la diferencia entre las palabras "divorcio" y "ligado". Los hombres se casan y se divorcian; pero Dios junta o liga.
2. El primer acto de adulterio no desata nada. No des­truye el vínculo del primer matrimonio en el sentido de soltar al culpable de su obligación al pacto hecho ante Dios con su primera esposa. Todavía queda ligado; es decir, obligado y res­tringido.
H. "1 Cor 7:15 Permite segundas nupcias si el incrédulo se se­para del creyente". El texto dice, "si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso". Este texto no permite que el hermano o la hermana se case otra vez. Solamente dice que no "está sujeto a servidumbre".
1. Pablo no emplea la palabra deo para decir que ya no está ligado(a). No dice que ya no está sujeto(a) a la ley de su marido(esposa). Cuando Pablo usa la palabra deo (Rom. 7:2; 1 Cor. 7:27, 39), habla de la obligación (el pacto) de ser fiel a sus votos. Está ligado por la ley de su compañero(a).
2. Pero en 1 Cor. 7:15 Pablo usa la palabra dedoulotai que significa "esclavizar". Es la palabra usada comúnmente para indicar la esclavitud. Dice aquí que el hermano o la her­mana no se ha esclavizado(a) y sigue en esa condición libre. Por lo tanto, si el incrédulo quiere separarse, que se separe; que el hermano o la hermana no debe abandonar su fidelidad a Dios para impedirlo.
3. Hay muchas hermanas que deben aprender esta lec­ción. Los maridos no son amos del alma de sus esposas. La mujer no debe esclavizarse para complacer al marido. Dice 1 Cor. 7:23, "Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres". ¡Cuántas hermanas lo hacen!
I. "1 Cor. 7:12 indica que solamente Pablo, y no Cristo, enseñó acerca del matrimonio mixto (creyente con incrédulo)". Con este argumento algunos quieren enseñar que Mat. 5:32; 19:9 no se aplica a los incrédulos.
1. Cuando Pablo dice, "a los demás yo digo, no el Señor", él no afirma que está presentando doctrina nueva, doctrina no enseñada por Cristo. Mat. 5:32; 19:9 es para "cualquiera", y se aplica tanto a incrédulos como a discípulos.
2. Pablo dice, "yo digo, no el Señor" solamente en el sen­tido de que Cristo no enseñó explícitamente sobre el tema del matrimonio mixto.
3. Además, el punto tocado aquí por Pablo no tiene que ver con la fornicación, sino con la actitud correcta del creyente casado con incrédulo, y con lo que puede hacer y lo que no puede hacer.
4. Y por último, recuérdese que la enseñanza inspirada de Pablo son mandamientos de Cristo, 1 Cor. 14:37.
J. "El cónyuge repudiado por la fornicación puede volver a casarse ".
1. Hay varios hermanos que enseñan este error. Dicen que por la fornicación el primer lazo matrimonial quedó di­suelto, que ya no existe, y que los dos pueden casarse otra vez.
2. Por eso, enfatizamos la importancia de la palabra deo en Rom. 7:2 y 1 Cor. 7:27, 39. Es la palabra clave en este estu­dio. Se refiere al pacto hecho no solamente entre los cónyuges, sino también con Dios (Prov. 2:17; Mal. 2:14). Tiene que ver con la obligación y la responsabilidad. Este pacto liga, sujeta y restringe. Tiene que ver con juntar Dios a dos personas. El uno está obligado al otro, y a la vez restringido, para no unirse con otro. Son ligados hasta la muerte. La única causa permisible para repudiar es por la fornicación. En este caso Cristo permite que el cónyuge inocente se divorcie del cónyuge infiel y que se case otra vez, pero no permite que el fornicario se case otra vez.
3. ¿No quedó quebrado el lazo del primer matrimonio? Para el inocente sí, pero para el culpable no. Es cuestión de obligación; el culpable no quedó exento de obligación (como no quedó exento de culpa). El pacto lo hace responsable del mal, lo condena y lo restringe. El hombre que destruye su matrimo­nio, ¿no tendrá obligaciones para con su esposa e hijos? ¿Puede dejarlos y andar libre de obligación? ¿Quién lo puede creer?
4. El fornicario no debe aprovecharse de su pecado. No debe sacar ganancia de su propio mal, casándose otra vez. La Biblia habla claramente de esto; el pecado es castigado, y no recompensado con bendiciones.
5. Sin embargo, después de todo, dirán algunos: "Pero el primer matrimonio ya no existe. Está disuelto. Si uno de los cónyuges queda libre del primer matrimonio, entonces nece­sariamente el otro también queda libre; por ejemplo, si un policía y un preso están esposados y el policía quita las esposas, tanto el preso como el policía quedan libres, porque no puede uno solo estar atado o ligado". Esta sofistería es para confundir a los que no quieren ver la diferencia entre una relación física (casamiento, divorcio), y el pacto delante de Dios. Pero, lamentablemente, muchos hermanos se dejan engañar con esta clase de "razonamiento" porque parece muy lógica y plausible. La triste verdad es que muchos quieren creerlo.
6. Recuérdense siempre los textos que claramente indican el contraste entre las dos cosas:
a. Mat. 14:4, "no te es lícito tenerla". La tenía, vivía con ella, pero no estaba ligado con ella. Dios no los juntó. Aquí está el caso de una mujer que está ligada con su primer marido, aunque otro hombre la tenga.
b. Juan 4:18, "cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido". La mujer no estaba unida o ligada por Dios a tantos maridos. Se llaman "maridos", pero Dios no la juntó con ellos.
c. Mat. 5:32; 19:9, "el que se casa con la repudiada, comete adulterio". Se casan, pero es adulterio. En este caso el hombre está casado la segunda vez, pero todavía está ligado a su primera mujer.
d. Rom. 7:2, "si se uniere a otro varón, será llamada adúltera". Es posible que dos personas estén unidas en matri­monio sin estar ligadas por Dios. Pablo dice claramente que si una mujer se une a otro varón mientras su marido vive, ella es­taría todavía sujeta a la ley de su primer marido mientras éste vive. En tal caso estaría casada con un hombre, pero ligada a otro.
7. Algunos argumentan que "La mujer no puede estar casada con dos hombres", o que "La mujer no puede estar li­gada a dos hombres". Ella no está casada con dos hombres; está casada con el hombre con quien vive. Tampoco está ligada a dos hombres; está ligada solamente a su esposo legitimo.
VI. El derecho de casarse puede perderse.
A. Gén. 9:6 dice, "El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre". Se puede perder el derecho de vivir. El que derramare sangre de hombre debe morir.
B. Hebreos 12:17, Esaú perdió su primogenitura y no la podía recobrar, aunque la procuró con lágrimas.
C. El cónyuge repudiado por causa de la fornicación hace lo mismo con respecto a su matrimonio: puede arrepentirse y obtener perdón de Dios para ser salvo, pero no puede casarse otra vez a menos que muera su compañero(a). Ya perdió su derecho de casarse mientras viva su cónyuge legítimo.
Conclusión:
A. Hay muchos matrimonios que están muy enredados por causa de divorcios previos, y los hermanos más fieles y juiciosos han admitido que no pueden resolver todo problema rela­cionado con ellos. A veces lo más que se pueda hacer es citar y explicar los textos bíblicos e insistir en que haya sinceridad en la aplicación de la enseñanza; es decir, en muchos casos los únicos que pueden decidir en cuanto a lo correcto o incorrecto de su matrimonio son los esposos mismos.
B. Sin embargo, lo que sí tenemos que hacer es enseñar lo que la Biblia enseña, e insistir en que sea respetada y practi­cada, sin poner excusas y buscar salidas. No podemos resolver todo problema matrimonial, pero sí podemos refutar errores que ponen por el suelo las enseñanzas bíblicas.
C. La salvación del alma depende de nuestra aceptación y práctica de la doctrina de Cristo. No podemos tener comunión con Dios si no lo hacemos, 2 Juan 9-10.
D. Estudiemos, pues, con mucho cuidado las palabras "casarse", "repudiar", "ligar", etc. a la luz de su uso bíblico, y hablar como la Biblia habla.