Para muchos
“amor” es solamente “afecto” o “pasión” (amor romántico). En la Biblia es mucho
más que eso.
Vine: “El amor
sólo puede ser conocido en base de las acciones que provoca…
“El amor
cristiano… no es un impulso que provenga de los sentimientos…
El amor busca
el bien de todos, Rom. 15:2, y no busca el mal de nadie, 13:8-10…
En resumen,
pues, “amor” es buena voluntad hacia todos. Cuanto más debe existir entre marido
y esposa.
Si el cristiano
se casa con persona del mundo busca problemas. Este estudio se dirige a los que
son cristianos.
Mucho tiempo se
pierde hablando de problemas matrimoniales. Debemos ir al grano: el matrimonio
de cristianos es bueno
Habrá amor
genuino si los dos son cristianos. Si son fieles a Dios, serán fieles el uno al
otro.
Si son
cristianos obedecen Efes. 4:31, 32, “quítense… amargura, enojo, ira, gritería,
maledicencia… toda malicia”.
Si son
cristianos no hacen las obras de la carne (Gál. 5:20, enemistades, pleitos,
celos, iras, contiendas, disensiones, envidias…)
Si son
cristianos tienen buena comunicación con Dios, y por eso tienen buena
comunicación el uno con el otro.
Si son
cristianos leen la Biblia y oran juntos todos los días. Si aman a Dios, la
Biblia, la oración, también se aman el uno al otro.
Si son
cristianos no son egoístas, consentidos (quieren “salirse con la suya”) porque
ya crucificaron el “viejo hombre”.
Si son
cristianos no tienen avaricia, Col. 3:5 que es la causa de muchos problemas
maritales. Controlan las compras, deudas.
Si el marido es
cristiano, ama a su esposa. Efes. 5:28, “deben amar los maridos a sus mujeres,
como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se
ama”.
Efes. 5:29,
“Porque nadie aborreció jamás su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida,
así como también Cristo a la iglesia”.
Se aman porque
son uno. Mat. 19:6, “una sola carne”. Gén. 2:23, “hueso de mis huesos y carne de
mi carne”.
Son una sola
carne. Si el marido maltrata a su esposa, maltrata a sí mismo. Al promover la
felicidad de ella, él promueve la suya.
El hombre que
hace daño a sí mismo está enfermo. Es masoquista. Pero es precisa-mente lo que
hace al maltratar a su esposa.
¿Cómo amó Cristo
a la iglesia? Con amor sacrificial: “se dio a sí mismo por ella”. Así ama el
marido cristiano a su esposa.
2 Cor. 11:2,
“Porque celoso estoy de vosotros con celo de Dios; pues os desposé a un esposo
para presentaros como virgen pura a Cristo”.
Col. 3:19,
“Maridos, amad a vuestras mujeres y no seáis ásperos con ellas”. Áspero = hacer
amargar. Efes. 4:31.
.
Amargar = causar
aflicción, disgusto, resentimiento, mal humor. Cristo no hace esto y el marido
cristiano no lo hace.
Si son
cristianos no usan palabras hirientes. “¿Hasta cuándo angustiaréis mi alma, y me
moleréis con palabras?” Job 19:2.
Si son
cristianos su amor es amor incondicional. El amor genuino no es “te amo si me
amas” o “te amo si me complaces en todo”.
¿Qué pasó con
los votos? ¿Las buenas y las malas? ¿Dijimos verdad o mentimos? “Pero mi caso es
excepcional”. No lo es.
Normalmente el
hombre aprecia, valora y cuida LO SUYO, lo que es de él. Casa, carro, su salud..
Pero no es “una sola carne” con estas cosas.
¿Debo maltratar
lo mío? ¿Descuidar lo mío? ¿Ser abusivo, negligente, indiferente hacia lo que es
mío? No tiene sentido.
.
Si la esposa es
cristiana, ama a su marido y a sus hijos, Tito 2:4, 5. Este texto habla del amor
afectuoso, el amor de familia.
1 Cor. 13:4-7
describe el amor genuino. El cristiano pone su nombre en lugar de la palabra
“amor” en este texto.
Si son
cristianos practican lo que se enseña en 1 Ped. 3:1-7. Mujer casta, respetuosa,
sujeta, con espíritu afable y apacible.
Y el marido vive
con ella sabiamente. Le escucha, le hace caso, la considera, dándole honor como
coheredera de la vida.
Si son
cristianos obedecen 1 Cor. 7:4, 5. No usan el sexo como arma para castigar. Es
pecado vivir separados bajo el mismo techo
Si son
cristianos practican la regla de oro de Mat. 7:12, tratar al otro como quiere
ser tratado. Esto es amor en la práctica.
.
Si son
cristianos confiesan sus faltas el uno al otro. Sant. 5:16, “confesaos vuestros
pecados unos a otros, y orad unos por otros”.
Conclusión: Es
fácil tener buen matrimonio. ¿Cómo? Ser cristianos. No dije “miembros de la
iglesia”, sino cristianos.
La luna de miel
de los esposos cristianos nunca termina. Al correr los años el lazo se hace más
fuerte y más dulce.
0 comentarios:
Publicar un comentario