Willie A. Alvarenga
No existe duda alguna de que la Biblia
enfatiza en gran manera el trabajo de las mujeres en el Nuevo Testamento.
Argumentar que las Escrituras no proveen honor a la función de la mujer en la
Iglesia de Cristo es argumentar algo ilógico que la Palabra no justifica.
Obviamente espacio nos faltaría para
mostrar la aportación de todas
las mujeres que se mencionan en el Nuevo
Testamento; sin embargo, en este breve estudio solamente mostraré algunos
ejemplos, y luego haré una aplicación para nuestros tiempos. Es mi
oración que todos tomemos el tiempo para
apreciar y orar por la contribución que las hermanas en Cristo hacen en la
Iglesia del Señor. Me temo que en muchas ocasiones, tales hermanas son
ignoradas. Por lo tanto, con esto en mente, observemos algunos ejemplos de
mujeres del Nuevo Testamento y lo que ellas aportaron a la Iglesia de
Cristo.
María, la madre de Jesús
Uno de los grandes ejemplos del Nuevo
Testamento sería la madre de Jesús. Ella fue escogida por Dios para dar a luz
al Salvador del mundo. En el registro de los evangelios podemos ver la humildad
de ésta mujer y su disposición en llevar a cabo el plan de Dios. Ella no le
puso “peros” a Dios, sino más bien,consideró un honor ser la madre de Jesús, el
Hijo de Dios. Su actitud la podemos ver en el pasaje que el médico Lucas provee
(Lucas 1:46-56). Estamos más que seguros que aun después de la muerte de Jesús,
ella siguió siendo una mujer fiel a los mandamientos de Dios. Ella es
mencionada momentos antes del establecimiento de la Iglesia (Hechos 1:14), lo
cual implica que ella vino a formar parte del cuerpo de Jesús, la Iglesia.
Ella, sin duda alguna, llevó a cabo una gran contribución a la Iglesia del
Nuevo Testamento.
Dorcas, una discípula llamada
Tabita
En Hechos 9:36-43 leemos acerca de
esta mujer cristiana. Podemos concluir que ella era una mujer cristiana por el
hecho de que Lucas nos informa que ella era una discípula (v. 36). Recordemos
que en el capítulo 11 de Hechos a los discípulos se les llamó cristianos por
primera vez en Antioquía (11:26). Esta es la única vez en todo el
Nuevo Testamento cuando se menciona la
palabra “discipula” en el género femenino (mathetria).1¿Qué fue lo que Dorcas
hacía para beneficio de los demás? Lucas nos informa que ella abundaba en
buenas obras y en limosnas que hacía (v. 36). Luego, en el v. 39 leemos cómo
ella hacía túnicas y vestidos. De esta información aprendemos cómo ella se
preocupaba por llevar mucho fruto para el Señor (Juan 15:1-8; Tito 3:14). Por
medio de esto nos damos cuentaque ella glorificaba a Dios por medio de sus
buenas obras. El texto de Hechos también dice que ella abundaba en limosnas que
hacía. La palabra “limosnas” viene del griego2
eleemosune, lo cual denota ayuda
hacia los pobres o necesitados.
Dorcas me recuerda en gran manera a
todas aquellas hermanas en Cristo que aportan apoyo economico para ayudar
estudiantes en la Escuela de Predicación de
Brown Trail. Así es hermanos, existen
hermanas en la Iglesia del Señor que se preocupan por ayudar hermanos que se
preparan para el ministerio de la predicación.
Lucas, el médico amado nos informa de
varias mujeres que ayudaban a Jesús y sus Apóstoles con sus bienes. Leamos lo
que él nos dice: “Y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos
y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido
siete demonios, Juan, mujer de Chuza intendente3
de Herodes, y Susana, y otras
muchas que le servían de sus bienes” (Lucas 8:2-3). La iglesia de nuestros
tiempos necesita más hermanas en Cristo como nuestra hermana fiel Dorcas y las
que hemos considerado en el evangelio de Lucas.
María, la madre de Juan
Esta mujer cristiana es conocida como la
madre de Juan Marcos, aquel cristiano joven que era ayudante de Bernabé y Saulo
(Hechos 13:4), y que momentos más tarde se apartara de ellos durante el primer
viaje evangelistico, volviéndose a Jerusalén (v. 13).
En el capítulo 12 de Hechos leemos cómo
ésta mujer cristiana había abierto las puertas de su casa para que los hermanos
pudieran reunirse para hacer oración a favor del Apóstol Pedro (Hechos 12:12),
quien se encontraba en la cárcel en esos momentos (12:4-5). Hoy en día muchas
hermanas prestan su casa para que la iglesia se reuna para algún devocional
donde oraciones por peticiones especificas se llevan a cabo. Hay hermanas que
también prestan su casa para hospedar hermanos y hermanas en Cristo. Las
hermanas pueden aportar en gran manera haciendo lo que María hizo.
1
Strong 3102
2
Strong 1654
3
La palabra griega para intendente es
epitropos (Strong 2012) que se traduce como mayordomo, una persona que
está a cargo de supervisar
trabajadores.
Lidia, la vendedora de púrpura
Lucas, el historiador del Nuevo
Testamento, decidió por inspiración divina incluir la conversión de ésta mujer
fiel (Hechos 16:11-15). Ella fue una mujer que estuvo dispuesta a escuchar la
Palabra de Dios con un corazón sincero y honesto. Esta actitud la llevó hasta
el punto de obtener la salvación que Dios ofrece por medio de Cristo. El
Apóstol nos dice que después de la conversión de Lidia, ella mostró amor
fraternal para con él y los demás obligándoles, de una manera positiva, a
quedarse en su casa (16:15).
En este caso, ella fue un excelente
ejemplo de hospitalidad. El Apóstol Pablo llegó a tener en mucha estima la
Iglesia en Filipos (Filipenses 1:8; 4:1). Basado en la evidencia que tenemos
disponible, usted y yo podemos concluir positivamente que Lidia vino a ser una
gran bendición para la Iglesia de Cristo.
Febe, la sierva de la Iglesia en
Cencrea
Febe fue una mujer que el Espíritu Santo
decidió que fuese incluída en las páginas del Nuevo Testamento (Romanos
16:1-2). Dos versículos en las páginas inspiradas fueron dedicados a presentar
un excelente testimonio de ésta mujer fiel. El Apóstol Pablo nos informa que
ella había ayudado a muchos, y a él mismo.
Obviamente, todo lo que Febe hizo en el
reino de Cristo fue dentrode los límites que Dios autoriza en Su Palabra, es
decir, sin ejercer autoridad sobre el hombre (cf. 1 Timoteo 2:11-12). En la
Iglesia del Señor hay muchas oportunidades para que la mujer fiel pueda servir
a nuestro Dios, es decir, sin violar los límites que Dios ha estipulado.
La palabra “diaconisa” que nuestra
versión Reina Valera 1960 utiliza debe ser interpretada como “sierva”
(diakonos) y no “diaconisa” en el sentido oficial de la palabra. La versión del
inglés King James, presenta esta palabra como sierva (servant), y no
diaconisa.
Evodia y Síntique, colaboradoras del
Apóstol Pablo
El Apóstol Pablo se acordó de estas
mujeres al escribir la carta a los Filipenses. Él nos dice que éstas mujeres
combatieron juntamente con él, en el evangelio (Filipenses 4:2-3). La frase “en
el evangelio” representa el hecho de que trabajaron en la obra del Señor. Éstas
mujeres, al igual que muchas de hoy en día, trabajaron y aportaron un servicio
en la Iglesia del Señor. El Apóstol Pablo nos dice que todos los que colaboran
fielmente en el reino de Cristo tienen sus nombres escritos en el libro de la vida.
Sin duda alguna, el nombre de éstas mujeres estaban escritas en este
libro.
Las mujeres cristianas de Romanos
16
En el capítulo 16 de Romanos leemos
acerca de varias hermanas en Cristo quienes aportaron en gran manera a la causa
de Cristo. Notemos sus nombres y lo que el Apóstol Pablo comentó acerca de
ellas:
Febe—Ella ha ayudado a muchos, y a mí
mismo (vs. 1-2).
Priscila—Colaboradora en Cristo Jesús,
que expuso su vida por Pablo y que había permitido que la Iglesia se reunira en
su casa (vs. 3-4).
María—Ella trabajo mucho entre los
hermanos (v. 6).
Trifena y Trifosa—Trabajaron en el Señor
(v. 12).
Pérsida—Ha trabajado mucho en el Señor
(v. 12).
Las hermanas en Cristo de hoy en día
también pueden aportar en gran manera como éstas que hemos mencionado lo
hicieron.
Aplicación práctica
Los ejemplos bíblicos de mujeres del
Nuevo Testamento que hemos considerado son solamente algunos de los muchos que
pudieramos mencionar (e.g. Romanos 16:1-22). Dios ha permitido que éstas
mujeres sean mencionadas en Su Libro santo. Sin duda alguna, pudieramos
argumentar que la razón por la cual Dios permitió esto es porque Él desea que
las mujeres de este tiempo imiten el buen ejemplo que ellas han dejado para la
Iglesia de todos los tiempos. Recordemos que la Biblia nos exhorta a ser
imitadores de los buenos ejemplos (1 Corintios 4:16; 11:1; Filipenses 3:17;
1
Tesalonicenses 1:6; 2:14; 3 Juan 11).
Así que, hermanas en Cristo, les invito a que sean imitadoras de estos ejemplos
fieles que las páginas de la Biblia muestran. Ustedes pueden asegurar sus
nombres en el libro de la vida trabajando arduamente en el reino de Cristo, es
decir, envolviendose en todas las áreas de trabajo que Dios ha autorizado por
medio de Su Palabra. Usted puede continuar siendo una gran bendición para la
Iglesia del Nuevo Testamento. Nuestro hermano Gary McDade hizo el siguiente
comentario en su artículo sobre el ejemplo de una mujer cristiana:
La influencia y ejemplo de la mujer
cristiana en el hogar, en la iglesia, en el trabajo, en el trabajo y carrera de
su esposo, y en la sociedad en general impacta de una manera significante el
gozo de éxito en todas sus áreas de actividad. Se dice de la mujer cristiana
que su manera piadosa de ser tiene la habilidad de ganar aun a su esposo que no
es cristiano el cual no está dispuesto a examinar las Escrituras por sí mismo,
y para Cristo (1 Pedro 3:1-6). Cada mujer cristiana debe estar muy agradecida
por el buen ejemplo que proyecta a los demás.
¡Qué nuestro Padre celestial
bendiga a todas nuestras hermanas en Cristo que se
esfuerzan por trabajar arduamente en la
obra del Señor!
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