El arrepentimiento

I. ¿Que es?

A. Un don de Dios - Hech. 5:31; 11:18; 2 Tim. 2:25.

B. No es solamente el dolor que es según Dios (tristeza) - Mat. 27:3-5; 2 Cor. 7:10.

C. No es solamente la reforma - Mat. 3:8; Lucas 3:10-14.

D. Es un cambio de mente y de vida declarado por obras - Mat. 3:8; Hech. 2:37-41.

II. ¿Para qué es?

A. Para poder ser bautizado - Hech. 2:38.

B. Para ser convertido - Hech. 3:19.

C. Para perdón de los pecados - Hech. 2:38; Lucas 24:47.

D. Para recibir la vida eterna - Hech. 11:18.

E. Para no perecer - Lucas 18:3.

III. ¿Para quién es?

A. Para los pecadores - Mat. 9:12, 13.

B. Para todos - Hech. 17:30 - puesto que todos somos pecadores - Rom. 3:23.

IV. Cosas que llevan el arrepentimiento.

A. La benignidad de Dios - Rom. 2:4.

B. La predicación - Mat. 12:41.

C. La fe - Jonás 3:4-10.

D. El temor del juicio - Hech. 17:30-31.

E. El dolor que es según Dios - 2 Cor. 7:10.

V. Los que se interesan en nuestro arrepentimiento.

A. Dios - 2 Ped. 3:9.

B. Cristo - Mat. 9:12, 13.

C. Los ángeles - Lucas 15:7.

D. Los perdidos que están en tormento - Lucas 16:27-30.

E. Todo siervo del Señor - 2 Tim. 2:24, 25.

VI. ¿Cuánto tiempo tenemos para arrepentirnos?

A. Los antediluvianos tuvieron 120 años - Gén. 6:3.

B. Nínive tuvo 40 días - Jonás 3:4.

C. La iglesia en Efeso tuvo un tiempo corto - Apoc. 2:5.

D. La iglesia en Pérgamo tuvo un tiempo corto - Apoc. 2:16.

E. Jezabel de la iglesia en Tiatira tuvo tiempo pero no lo aprovechó - Apoc. 2:21.

F. Nuestro tiempo es limitado aunque no sabemos los límites - Isa. 55:6, 7.

G. Aunque Dios es paciente, ha señalado un día de juicio, y cuando viene ese día no habrá tiempo para arrepentirnos - 2 Ped. 3:9, 10.

H. ¡Ay de aquellos que no logran el tiempo que Dios les ha dado! - Prov. 1:24-33.

Conclusión:

Todos somos constituidos pecadores - Rom. 5:19. Hay cinco cosas que podemos hacer con nuestro pecado:

A. Negarlo como Giezi - 2 Reyes 5:20-26.

B. Esconderlo como David - 2 Sam. capítulos 11 y 12.

C. Culpar a otros como Adán y Eva - Gén. 3:12.

D. Arrepentirnos como los tres mil - Hech. 2:38-41.

E. Confesarlo como el hijo pródigo - Lucas 15:17-19.