miércoles, 29 de abril de 2015

Por qué necesitamos salvación (el perdón de pecados)

Introducción:
o ¿Cuáles son las consecuencias del pecado y por qué necesitamos el perdón de los pecados por la sangre de Cristo?
o ¿Puede el evangelio vencer la culpa, el temor, la enajenación y el castigo eterno?
o ¿Ofrece el evangelio la salvación, el gozo, la esperanza y la vida eterna?
o Entonces ¿ha dejado usted que El cambie su vida y darle gozo, paz, contentamiento, esperanza, y propósito para su vida?
o A veces dejamos de ver nuestra necesidad de cosas que realmente serían de gran beneficio si las tuviéramos.
o También podemos perder nuestra estima de estos beneficios espirituales y de esa manera robarnos y privarnos de ellas.
o El propósito de este estudio es ayudarnos a valorar más el don que todos necesitan pero a veces no estimamos. Ese don es el perdón de pecados.
o Para ayudarnos a estimar y valorar el perdón, debemos estudiar las consecuencias del pecado.
o Muchos luchan con los problemas de la culpa, el temor, la enajenación y el castigo eterno y esto no es necesario.
o Estudiemos cómo estos problemas pueden ser resueltos por el perdón por medio de la sangre de Cristo y el resultado es gozo, esperanza, salvación, la vida eterna.
Problema # 1: Separación de Dios.

·El pecado nos separa de Dios. Génesis 2:17; 3:8 – El pecado de Adán y Eva los separó de Dios. Ya no aguantaban estar en su presencia y trataron de esconderse de El.
o Isaías 59:1, 2 – Nuestros pecados e iniquidades nos separan de Dios y no nos escuchará.
o Efesios 2:12 – Los que viven en pecado (v. 1-3) están separados de Cristo y están sin Dios en el mundo.

· El perdón restaura nuestra relación con Dios. Romanos 5:8 – Aunque el pecado merece el castigo, de tal manera nos amó Dios que envió a su Hijo a morir por nosotros para que seamos salvos.
o Efesios 2:13, 17-19 – Aunque estábamos separados y lejos de Dios, ahora por medio de la sangre de Cristo, podemos acercarnos a Dios y tener acceso a El.
o Colosenses 1:21-23 – Nuestras obras malas nos enajenaron (separaron) de Dios, pero por medio de la muerte de Cristo podemos ser reconciliados (hechos amigos otra vez)
o Seguramente las consecuencias serias del pecado deben convencernos de nuestra necesidad del perdón.
o Y luego, habiendo obtenido el perdón, debemos continuar viviendo fielmente para poder continuar en comunión con Dios.
Problema # 2: Enajenación entre seres queridos. El pecado
es una barrera entre los seres queridos.
o Maridos y esposas pueden ser enajenados por el abuso, el adulterio, la tomada. Tales pecados producen riñas, pleitos, amargura y separación.
o Padres e hijos tienen conflictos. Hay padres abusivos, no cariñosos, obstinados, egoístas. Hay hijos como el hijo pródigo (Luc. 15), que se rebelan, son inmorales.
o Hay hijos enajenados el uno del otro por causa de la envidia y el odio (como los hermanos de José), el egoísmo, el engaño.
o En la iglesia hay enajenación entre hermanos por causa de error religioso, calumnias, envidia, orgullo, prejuicio racial, obstinación (Sant. 3:14-16).
o Estos pecados causan estas tragedias entre personas que deben amarse los unos a los otros.
· El perdonar reúne a los seres queridos. En estos casos debemos buscar el perdón no sólo de Dios sino también de los ofendidos. Y los ofendidos deben estar dispuestos a perdonar.
o Lucas 15:18, 21 – El hijo pródigo confesó que había pecado contra el cielo y contra su padre.
o Mateo 5:23, 24 – Debemos buscar la reconciliación con los que hemos ofendido.
o Lucas 17:3, 4 – Personas que han pecado contra otros deben expresar arrepentimiento y cuando lo hacen los ofendidos deben estar dispuestos a perdonar. Mat. 6:12,14,15.
o ¿Hemos pedido disculpas de los que hemos ofendido? Cuando se arrepienten y piden perdón, ¿los perdonamos como Dios nos perdona a nosotros?
Problema # 3: Perder el respeto propio. El pecado
nos hace sentir como derrotados y sin valor.
o El pecado no sólo nos separa de Dios y del prójimo, sino también de nosotros mismos.
o Job 42:6 – Job aborreció a sí mismo por causa de su pecado. Cuando afrontamos plenamente las consecuencias de nuestros hechos, pensamos “¿Cómo es posible que yo hiciera tal cosa?”
o Mateo 26:33-35, 69-75 – Pedro dijo que estaba dispuesto a morir en lugar de negar a Jesús, pero ¡esa misma noche lo negó tres veces con juramentos!
o Tal conducta nos hace sentir completamente fracasados. El pecado nos hace miserables.
· El perdón restaura nuestro sentimiento de valor. 1 Tim. 1:12-16 – Pablo había sido “el primero” de los pecadores, porque se oponía a Cristo y perseguía a los cristianos.
o Pero fue perdonado y llegó a ser uno de los siervos más útiles de Cristo.
o El apóstol Pedro, cuando se había arrepentido de haber negado a Jesús, predicó el primer sermón del evangelio tanto a gentiles como a judíos (Hech. 2, 10).
o Seguramente el sentido de decepción causado por su pecado fue vencido y borrado por el perdón y su servicio fiel a Dios.
o Mat. 20:25-28 – Dios no nos considera grandes por tener autoridad, fama, poder, placer o posesiones. Somos “grandes” porque fielmente servimos a Dios y al prójimo.
o Como niño que quiebra alguna posesión valiosa, nosotros podemos “quebrar” la vida con pecado. Pero Dios nos puede dar un nuevo principio, “novedad de vida”, Rom. 6:4.
Problema # 4: La carga de la culpa. El pecado
nos da una carga de culpa.
o Genesis 3:10 – Adán se escondió de Dios porque tuvo miedo. Se sintió culpable y avergonzado.
o Salmo 38:3-8 – Cuando David cometió el adulterio y el homicidio, gemía porque su carga de pecado era demasiado pesada para soportarla.
o Mateo 27:3-5 – La culpa de Judas le llevó al suicidio. Otros acuden a la tomada, drogas o al abandono moral para tratar de escapar de la realidad de su culpa.
o El pecado hiere la conciencia y el respeto propio. Muchos viven año tras año con esta carga de culpa.
§ no entienden lo que deben hacer para acabar con ella, o no están dispuestos a hacer lo que saben que deben hacer.
· El perdón restaura nuestra inocencia. Sal. 51:1-3, 7-10 – David rogó que sus pecados fueran borrados (v. 1, 2, 9), para que pudiera ser blanco como la nieve (v. 7) con un corazón limpio y un espíritu recto (v.10).
o Hech. 2:36-38 – Los que crucificaron a Jesús fueron convencidos por el evangelio. Pedro les dijo que podían tener remisión de sus pecados si se arrepintieran y fueran bautizados.
o La carga de culpa puede ser reemplazada con un hermoso sentido de inocencia por medio de la sangre de Cristo. Mat.11:28, “Venid a mí…cargados…os haré descansar”
Problema # 5: Perder gozo y esperanza. El pecado
causa el temor, aflicción y desesperación.
o Genesis 3:7-10 – Adán tuvo miedo y se escondió de Dios, porque sabía que Dios le castigaría por su pecado. Pero esconderse de Dios no era remedio.
o Pecadores temen la muerte porque después de la muerte viene el juicio y el castigo eterno si no hemos sido perdonados (Heb. 9:27; 2 Tes. 1:8, 9; Apoc. 20:10-15).
o Salmo 38:6 – El pecado nos hace muy tristes. “Ando enlutado todo el día”.
o Mateo 26:75 – Pedro lloró amargamente después de negar a Cristo.
o Efes. 2:12 – Los que viven en pecado están sin esperanza (1 Tes. 4:13; Job 8:13). Dicen que anhelan vida eterna, pero el destino de personas no perdonadas es castigo eterno.
o Hay personas que saben que no han sido perdonados por Dios y pasan la noche desveladas, preocupadas por su destino final. Nadie tiene que hacer esto.
· El perdón ofrece gozo y esperanza. Sal. 51:8, 12 – Vúelveme el gozo de tu salvación. Cuando los pecados son perdonados, ya no hay razón para tener temor y tristeza.
o Con razón los casos de conversión son ocasiones de gran gozo: Hech. 8:39; 16:31-34. Compárese Luc. 15:7,10,22-24,32.
o Rom. 8:24 – En esperanza fuimos salvos. Rom. 5:1, 2 – Siendo justificados por la fe, nos regocijamos en la esperanza de Dios (Fil. 4:4, 7).
o 1 Ped. 1:3- 5 – Habiendo nacido otra vez, tenemos la esperanza viva de una herencia incorruptible e incontaminada, reservada en el cielo para nosotros.
Problem # 6: Perder la vida eterna.
El pecado lleva al castigo.
o Mateo 25:41 – Los no perdonados no irán al cielo sino al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
o 2 Tes. 1:8, 9 – Esto es castigo sin fin (Mat. 25:41, 46). Este destino espera a muchos, pero no tiene que ser así, porque hay solución para evitarlo: el perdón de Dios.
o El perdón lleva a la vida eterna. Rom. 6:23 – La paga del pecado es la muerte, pero la dádiva de Dios es la vida eterna por medio de Jesucristo.
o Tito 3:7 – Para ser herederos de la vida eterna, debemos ser justificados por la gracia de Dios.
o El pecado causa grandes problemas en esta vida, pero los problemas que causa después de esta vida son mucho más grandes.
o Por eso, nos urge ser perdonados para escapar de estas consecuencias.

Conclusión:o El pecado pone una barrera entre el hombre y las bendiciones espirituales que Dios ofrece. Y es barrera que nadie puede cruzar.
o No podemos pasar por encima de esa barrera, ni por debajo de ella, ni rodearla; en fin, es completamente imposible cruzarla.
o La única manera de recibir las bendiciones de Dios es que esa barrera sea destruida, y el único poder existente para destruirla es la sangre de Cristo.
o En su misericordia Dios ofrece perdón a todos (1 Tim. 2:4; Tito 2:11; Hech. 2:38). Para recibirlo es indispensable cumplir con los requisitos nombrados por Dios.
o ¿Cuáles son los requisitos? Oír y creer el evangelio, arrepentirse de pecados, confesar que Cristo es el Hijo de Dios y ser bautizado para perdón de pecados.
o Rom. 1:16; 10:17; Mar. 16:16; Hech. 8:37; 2:38; Rom. 10:9, 10; 1 Ped. 3:21

0 comentarios:

Publicar un comentario