Lección 5
La vida diaria
Hay
personas que dicen que no creen que hay que "mezclar la religión y los
negocios". Quieren tener a la religión guardada dentro de límites muy
estrechos. Eso no puede hacerse con el cristianismo. El cristianismo se
relaciona con todas las actividades de la vida, 24 horas al día, 7 días de la
semana.
1. La aspiración general de la vida
cristiana
El
cristianismo es una forma positiva de vida. Prohibe algunas cosas, pero la
fuerza principal del cristianismo estriba en que no se funda en lo que dice que
no hay que hacer, sino en lo que hay que hacer.
La
aspiración del cristiano es imitar en todo la vida de Cristo (1 Pedro 2.21;
Filipenses 2.5 y 1 Corintios 11.1). Indudablemente esta es una razón por la que
se nos dieron cuatro libros de la Biblia que habla de la vida de nuestro Señor
Jesucristo.
Otra
manera de expresar esta aspiración se encuentra en Filipenses 1.20. Debemos
"magnificar" a Cristo. Magnificar algo es acercarlo más hacia la
persona que lo ve, para que se vea más grande. Las gentes podrán ver mejor a
Jesús si lo contemplan en la vida de los cristianos. Pregúntese si está usted
"magnificando" a Cristo con su vida, o si, por el contrario, lo está
usted escondiendo de los demás.
Vemos
por tanto, que los cristianos son como espejos que reflejan al Señor para que
el mundo entero pueda verlo. También somos como luces que brillan en un mundo
sumido en tinieblas. Nuestra luz es nuestra semejanza con Cristo - un carácter
como el de Cristo (Proverbios 20.27; Mateo 5.14; también Filipenses 2.15).
2. La vida cristiana con respecto a
varias relaciones
Cuando
una persona se hace cristiana, todo cambia en su vida (2 Corintios 5.17). A fin
de ayudarnos a ser como Cristo, la Biblia nos enseña nuestros deberes para con
Dios, en todas las relaciones importantes de nuestra vida. Estudiemos algunas
de ellas.
1. Los padres. El cristianismo afecta esta
relación. Para los jóvenes cristianos que viven en su hogar con sus padres, se
dan los siguientes mandamientos: Efesios 6.1-3 y Colosenses 3.20. El mismo
Jesús puso el ejemplo y podemos verlo en Lucas 2.15. Cuando los hijos salen de
su hogar paterno, aún se espera que honren a sus padres. Esto significa que
deben seguir respetándolos y cuidando de ellos cuando así lo necesiten (1
Timoteo 5.4,8,16).
2. El gobierno. Aún cuando la Biblia no hace ninguna recomendación acerca de la clase de
gobierno que debe tener cualquier nación, sí enseña sobre los deberes del
cristiano bajo el gobierno donde le corresponda vivir.
Debemos pagar los impuestos (Mateo
22.17-21; Romanos 13.6,7).
Debemos
mostrarnos respetuosos con los gobernantes (1 Pedro 2.17).
Debemos
orar por nuestros gobernantes (1 Timoteo 2.1-3)
Debemos
obedecer las leyes (Romanos 13.1-5, 1 Pedro 2.13-15).
Los
cristianos obedecen las leyes sin temor de que les encuentre violándolas. La
única forma en que el cristiano puede desobedecer las leyes es cuando éstas van
en contra de nuestra obediencia a Dios (Hechos 4.18-20; Hechos 5.29).
3. En nuestro trabajo. Se nos ordena que debemos trabajar si no estamos físicamente
imposibilitados para ello. (2 Tesalonicenses 3.10-12; 1 Tesalonicenses
4.11,12). Hay instrucciones en la Biblia tanto para los patrones como para los
empleados, y pueden verse en: Efesios 6.5-9; Colosenses 3.2213; Colosenses 4.1
y 1 Pedro 2.18.
4. Casamiento y hogar. De acuerdo con Mateo 6.33, debemos poner ante todo al Reino de
Dios. Al hacer planes para casarse, los cristianos deben buscar compañero o
compañera que sea una ayuda para vivir la vida cristiana. El compañero de una
persona tiene mucha influencia en la vida de ella, y uno que no tenga interés
en esta vida, puede hacer que el cristiano se vuelva frío o alejado de la vida
cristiana.
Los
cristianos deben comprender que el casamiento es algo permanente. Aún en los
casos en que las leyes civiles permitan fácilmente el divorcio, según el
cristianismo, el divorcio y el contraer nuevamente matrimonio son pecaminosos,
a menos que existan las razones que Cristo dio, que pueden justificar el
divorcio (Mateo 19.9).
Algunos
de los deberes de la esposa cristiana pueden encontrarse en 1 Pedro 3.1-6;
Colosenses 3.18, Efesios 5.22 y Tito 2.4,5.
Algunos
de los deberes del esposo cristiano se encuentran en 1 Pedro 3.7; Colosenses
3.19 y Efesios 5.25.
5. Los hijos. Los
deberes de los padres cristianos están citados en: Efesios 6.4; Proverbios
22.6; Colosenses 3.21 y 2 Timoteo 3.14,15. El más importante de todos los
deberes es enseñar a los hijos la voluntad de Dios. En esto se incluye el
darles buenos ejemplos. El padre que no sepa hacer su deber en relación con
este renglón, pierde el derecho de ser elegido para diácono o anciano de la
iglesia (1 Timoteo 3.4,5,12). El ejemplo de Samuel en el Antiguo Testamento nos
enseña cómo se pierde la influencia sobre los demás cuando no se educa bien a
los hijos (1 Samuel 18.1-5).
6. El mundo. Los
cristianos debe ser diferentes de los demás (Romanos 12.1,2; 1 Pedro 2.11,12).
Esta diferencia estriba en la forma de vida y en los altos niveles de la moral.
Los cristianos deben aprender a resistir la tentación que encierra la
expresión: "todo el mundo lo hace". El pecado de
"mundanalidad" es aquella condición en la que los cristianos viven
una vida igual a la que viven los que no son cristianos.
7. Los enemigos. Hasta el mismo Jesús fue maltratado y tuvo enemigos. Probablemente
usted, como cristiano, también los tendrá. ¿Cómo tratar a los que nos ofenden?
Romanos 12.18-21 nos da la respuesta. El ejemplo del mismo señor Jesús lo
encontramos en 1 Pedro 2.23. Es muy difícil de seguirse, pero es una parte de
la vida diaria del cristiano (Mateo 5.43-48).
8. Conversación. Hasta la forma de hablar del cristiano cae bajo la ley de Cristo.
Debemos controlar nuestra lengua. Santiago 1.26: esto incluye el evitar usar
palabras profanas o maldecir. Mateo 5.33-37: evitar conversaciones necias o
sucias. Santiago 4.11: se nos prohibe murmurar del prójimo y mentir. Estudie
Colosenses 4.6 y 1 Timoteo 4.12 en este respecto.
9. Cuidado del cuerpo. Aun cuando éste no es de importancia primordial, sí es importante
(1 Timoteo 4.8); esto se debe a que el cuerpo es el templo del Espíritu Santo
(1 Corintios 6.19). El cuerpo no debe hacer nada que creamos que Cristo no
quiere que hagamos. Su espíritu mora en nosotros y por eso debemos comportarnos
con toda limpieza y rectitud (1 Corintios 6.13-15).
Testimonio personal
1.
¿Desea usted con toda sinceridad imitar a Jesús?
2.
¿Cree usted que su deber para con Dios está en primer lugar antes que su deber
para con el gobierno, si llegan a estar ambas cosas e conflicto?
3.
¿Trata usted de preguntarse "¿Qué haría Jesús" más a menudo cuando
toma alguna decisión?
4.
¿Es usted de los que creen que la religión debe mantenerse separada de la vida
diaria?
5.
¿En realidad está usted tratando de devolver siempre bien por mal?
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