Escrituras:
Juan 20:30-31; Mateo 9
Propósito: Mostrar que un milagro es algo prodigioso, una maravilla que solamente el
poder de Dios puede efectuar. Mostrar
como un milagro no puede ser explicado por el hombre, pero solamente por
Dios.
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Hechos Bíblicos:
Se demostró que Jesús era el Hijo de Dios por
medio de los milagros que él realizó (Juan 20:30-31). Con esto llegamos a la conclusión que los
milagros que Cristo efectuó tenían un propósito además del de curar y sanar a
alguien. El versículo 31 nos dice que
todo lo referente milagros se ha escrito para que creamos que Cristo verdaderamente
hizo todas estas cosas, y para que creamos que hay esperanza en la vida eterna.
Hay varias clases de milagros escritos en la
Biblia. En el capítulo 9 del libro de
Mateo, Jesús sanó a un paralítico, y a una mujer enferma de flujo de sangre por
12 años. Ambos sanaron de inmediato. El paralítico se levantó y, tomando su cama,
se fue a su casa. La mujer, la Biblia
nos dice “...fue salva desde aquella hora” (Mt. 9:20-22).
Luego Jesús entró en la casa del principal y
resucitó a su hija, que acababa de morir.
Más adelante les dió la vista a dos ciegos, y a un mudo poseído del
demonio, le permitió hablar después de arrojar al demonio de su cuerpo.
No hay explicación física o científica por
ninguno de estos actos. Y como el hombre
no sabe de ninguna explicación, no hay duda de que verdaderamente estos
milagros son el resultado del poder de Dios.
Hay
muchas otras cosas que pueden ser consideradas como milagros, que por ser
comunes las damos por sentadas. Por
ejemplo, el milagro de la vida. Cuando
una semilla se planta en la tierra, ¿qué la hace retoñar y desarrollarse? Lo mismo se puede decir cada vez que un niño
nace, cada vez que llueve, cada vez que el sol se levanta en el oriente, todos
estos son milagros. Y verdaderamente son
milagros porque el hombre por sí mismo no puede hacer que sucedan. Ocurren solamente a través del poder de
Dios. El hombre solamente puede seguir
las leyes naturales que Dios ha establecido, y cuando planta una semilla y esta
se convierte en planta, podemos llamar a este suceso un milagro también.
Hay otros incidentes que pueden considerarse
milagrosos, pero que no fueron tan espectaculares como el milagro de los ciegos
o darle vida a la niña que había muerto.
En Mr. 2:1-13 Jesús sanó a un paralítico. Para acercarse a Jesús, que le hablaba a la
multitud en una casa completamente llena de gente, tuvieron que hacer una
abertura a través del techo por donde bajaron la cama con el paralítico. Después de que Jesús le sanó, el hombre tomó
su cama y caminó no sin antes glorificar a Dios. Jesús les había dicho a la gente que era tan
fácil perdonar los pecados de los hombres como el sanar sus cuerpos. Jesús perdonó los pecados del paralítico y
sanó su cuerpo también. La vida de este
hombre fue transformada. Cristo puede
transformar nuestras vidas, y lo hace siempre y cuando sigamos sus
enseñanzas. La transformación que se
efectúa en nuestras vidas cuando vivimos debidamente, puede llamarse un
milagro, también. Tal vez ustedes conozcan
a alguien cuya vida ha sido transformada por Cristo. ¡Qué milagro tan maravilloso!
Cuando nos enfermamos, le pedimos a Dios por
medio de la oración que nos sane, y cuando sanamos, esto se puede considerar
como un milagro. Es verdad que no
sanamos de inmediato como el paralítico, pero sanamos solamente por el poder de
Dios. En Stg. 5:14-16, se nos dice que
oremos por el enfermo. Cuando un niñito
o alguna otra persona se enferma, se acostumbra ir al doctor, quien les
proporciona alguna medicina para su curación, esto es un milagro porque es a
través del poder de Dios que esta medicina hará su efecto, por medio de las
leyes naturales y los procesos que gobiernan nuestros cuerpos. El doctor solamente utiliza su conocimiento para
proporcionar el tipo de medicina o tratamiento que se necesita en cada caso.
Hay algunas cosas que los hombres fabrican,
que algunas veces les llamamos “Milagros”.
Se nos hace un milagro que el hombre pueda construir un puente sobre un
río ancho, o un edificio de 100 pisos, o hacer un avión volar. Pero estos no son realmente milagros, pues el
hombre sigue y utiliza sus propios conocimientos para la fabricación de todas
estas cosas, y no tiene nada que ver con el crecimiento y desarrollo de nuestra
fe en Dios.
Así es como vemos que hay un tipo de milagros
en la Biblia cuya explicación no es conocida de los hombres. Algunas cosas que Dios ha hecho por medio de
las leyes naturales, como cuando una semilla crece, pueden considerarse otro
tipo de milagros. Y las transformaciones
que se efectúan en las vidas de las gentes por medio del poder de Dios, también
pueden considerarse otro tipo de milagros.
En nuestros días el hombre no tiene el don
especial de Dios para sanar, como algunas gentes en los tiempos del Nuevo
Testamento lo hicieron, pero los hombres aún pueden orar por ciertas personas
para que sanen de su enfermedad y Dios ha prometido que estas oraciones serán
escuchadas (Véase Stg. 5:14-16).
Preguntas:
1. ¿Cómo se demostró que Jesús era el Hijo de
Dios? Jn. 20:30-31
2. ¿Es un milagro que la vida de un hombre se
transforme de lo malo a lo bueno? Marcos
2:1-13
3. Narre en sus propias palabras el milagro del
paralítico que fue descendido a través del techo para acercarse a Jesús.
4. ¿Debemos esperar ser sanados instantáneamente
en la actualidad?
5. ¿Cuál es el origen del poder de un milagro--el
ser que hace que los milagros existan?
Versos para memorizar:
“Hizo además Jesús muchas otras señales en
presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que
Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su
nombre.”
--Juan
20:30-31
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