viernes, 14 de marzo de 2014

Curso Bíblico Avanzado

Lección 3
¿Qué sabe usted acerca de la Biblia?

¿Es un libro misterioso?
¿Es un libro de fábulas?
¿Es un libro católico?
¿Es un libro protestante?
La mayoría de los cristianos recién convertidos encuentran dificultad para iniciar el estudio de la Biblia. Este es un deber importante del cristiano, y es enfatizado por la misma Biblia. Ver lo que dicen los siguientes pasajes: 1 Pedro 2.2; 2 Pedro 3.18; 2 Timoteo 2.15; Hechos 17.11.
I. ¿Por qué es tan importante el estudio de la Biblia?
1. La ignorancia lleva al pecado. Debemos depender de Dios para que nos indique lo que está bien y lo que está mal en nuestras vidas, porque es muy fácil cometer errores, si estamos ignorantes de lo que indica la Biblia (Salmos 119.11; 1 Timoteo 1.12,13).
2. Siendo ignorantes, no podemos enseñar. Los cristianos deben enseñar a otros (Mateo 28.19; Hebreos 5.12; 1 Pedro 3.15).
3. La ignorancia engendra error, en la misma forma en que la suciedad engendra enfermedades. Los falsos maestros tienen mucho éxito cuando la gente no ha estudiado (Efesios 4.14,15).
4. La ignorancia priva a la iglesia de dirigentes. Los hombres y jóvenes cristianos pueden aspirar a ser ancianos y diáconos. Las mujeres pueden enseñar a las jóvenes y a los niños (Tito 2.3,4). El hacer estos trabajos requiere estudio. Si la iglesia no tiene los dirigentes adecuados, no podrá cumplir su misión.
II. ¿Por qué se descuida el estudio de la Biblia?
1. Algunos cristianos se conforman son "aceptar lo que el predicador dice", y por ese motivo no estudian por sí mismos. Casi todos los predicadores son personas rectas, pero todo ser humano puede cometer errores. Encontramos un ejemplo de esto en Hechos 18.24-16. (1 Juan 4.1; 2 Corintios 11.13-15).
2. Hay algunas personas que afirman que no pueden comprender la Biblia. Esto puede resultar cierto si no la han estudiado suficientemente, o porque no saben como progresar en su estudio. Algunos, además, no han hecho ningún esfuerzo para comprenderla.
3. Otras personas dicen que "no tienen tiempo". Los que estudian la Biblia también son gentes con ocupaciones, pero dejan pendientes cosas de menor importancia. Mateo 6.33 nos invita a buscas primeramente las cosas que pertenecen al reino.
III. Algunas sugerencias para el estudio
1. El tiempo: Este es un factor clave para el éxito del estudio de la Biblia. Debe fijarse un tiempo regular para dicho estudio. Las condiciones físicas afectan al estudio, y por esto, efectuarlo ya tarde en la noche, no es buena práctica. El estudio familiar es muy recomendable, pero además cada persona necesita fijar una hora adecuada para encontrarse a solas y cara a cara con el mensaje de Dios.
IV. Diversas ayudas
Traducciones: Dado que el Antiguo Testamento fue escrito primeramente en hebreo y el Nuevo Testamento e griego, casi todos nosotros necesitamos estudiar las traducciones. Estas traducciones de la Biblia se denominan "versiones". La traducción al español más conocida es la de Cipriano de Valera (1602) con sus revisiones de 1862, 1909 y 1960.
Estas versiones tienen algunas palabras diferentes, pero el sentido es igual en todas. No afirmamos que las "versiones" o traducciones sean divinamente inspiradas, pero sí que los traductores las han realizado con sumo cuidado.
Diccionarios bíblicos: El no conocer con exactitud el sentido de las palabras, es uno de los obstáculos para comprender la Biblia. Puede usarse un diccionario común y corriente al estudiar la Biblia, pero es más aún de recomendarse el uso de diccionarios bíblicos. La persona que esté enseñando, puede ayudar al estudiante a conseguir estos libros.
Concordancias: Estos son estudios muy útiles y contienen diversas palabras y temas en orden alfabético, y también se encuentra en ellos la lista de los pasajes de la Biblia en que pueden encontrarse. Hay concordancias tan extensas que dan la lista de cada palabra que hay en la Biblia, dando el versículo en donde pueden encontrarse dichas palabras. Esto es muy útil para aprovechar el tiempo al tratar de encontrar los versículos relativos a determinada palabra o tema.
V. Métodos de estudio
(El estudio de la Biblia es más provechoso cuando se hace sistemáticamente. Aquí se señalan tres métodos para efectuar este estudio.)
1. El método de las lecciones planeadas. Las presentes lecciones son un ejemplo de este sistema. Alguien prepara una lección acerca de determinado tema, y luego se estudia en la clase bíblica o en el hogar. Estas lecciones son práctica común en las clases de varias iglesias. Muchas veces, estas lecciones llevan al estudiante a desear seguir estudiando en privado. Sin embargo, ningún cristiano debe limitase a estudiar la Biblia exclusivamente por este método.
2. El método de las lecciones por temas. Este estudio se hace escogiendo algún tema. (por ejemplo, el tema del bautismo), y luego buscando y estudiando todos los pasajes de la Biblia relacionados con ese tema. Esto puede hacerse mediante el uso de una concordancia o con las Biblias que tienen referencias. Generalmente es bueno anotar todos los pasajes en un papel, para poder estudiarlos cuidadosamente y por separado. Por último, puede llegarse a la comprensión de lo que enseña la Biblia, usando la información derivada de cada uno de los pasajes estudiados.
3. El método del libro. Este consiste en un estudio intensivo sobre los libros individuales dela Biblia, es decir, sobre cada uno de los libros que componen la Biblia. Este método es especialmente bueno para el estudio de las epístolas del Nuevo Testamento. Una vez elegido el libro que se va a estudiar, primero se hace la investigación acerca del autor y de aquellos a quienes fue dirigida la epístola. Luego debe leerse el libro completo en forma más bien rápida, a fin de alcanzar una idea general acerca de su tema y también para tener un conocimiento completo del libro. Luego, hay que volver a leer el libro, dividiendo el mismo en secciones, de acuerdo con el esquema que se haya formulado previamente. Es necesario usar el diccionario, para comprender bien todas las palabras. Hay muchas personas que cometen error de leer la Biblia por capítulos, en vez de por temas. Hay que memorizar los versículos que parezcan más interesantes. Hay que comparar continuamente, lo que se va estudiando, con experiencias de la vida diaria del estudiante.
Cada uno de los métodos indicados tiene sus ventajas; todos ellos deben ser usados. Hay ciertas partes de la Biblia que se prestan más para un determinado método, y otras para otro. Generalmente, puede decirse que es preferible estudiar Mateo, Marcos, Lucas y Juan en conjunto y no separadamente, ya que son narraciones acerca de la vida de nuestro Señor Jesucristo y a menudo cuentan los mismos eventos. También es conveniente estudiar a los profetas del Antiguo Testamento en relación con la porción histórica del mismo Antiguo Testamento a la que corresponden. Con toda probabilidad, el método de libro por libro es el más adecuado para los estudios regulares diarios; pero los otros dos deben usarse también a discreción, para obtener resultados favorables.
Testimonio personal
1. ¿Cuánto tiempo diario dedica usted al estudio de la Biblia?
2. ¿Estudia usted en su hogar las clases que va a tener en sus servicios religiosos?
3. ¿Si no lo está haciendo ya, ¿está dispuesto a que de ahora en adelante dedicará media hora diaria para el estudio de la Biblia?
4. ¿Cuál es su problema más grande en el estudio?

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