De como Dios dio al mundo su salvación

Escrituras: Hch. 7; Ro. 1:19-20; He. 1:1-2; Jn. 4:20-24; Gá. 3:29

Propósito: Mostrar que Dios, por medio de los judíos, dio al mundo Jesucristo, su salvación.

Hechos Bíblicos: 

Recuerdan ustedes en nuestra lección pasada que Dios guió a Abraham para que abandonara su hogar y fuera a tierras extrañas.  Abraham fue el abuelo de Jacob, quien a su vez tuvo 12 hijos.  Estos hijos se convirtieron en los líderes de las tribus de Israel, los escogidos de Dios.

José, que era el número once de los doce hijos de Jacob, fue siempre víctima de los celos de sus hermanos, y estos le vendieron a unos mercaderes que iban a Egipto (Gn. 37:28).  Cierta noche, en Egipto, el rey tuvo un sueño, y José, con la ayuda de Dios, pudo interpretar el sueño diciéndole que significaba que existiría hambre en esas tierras.  El rey, agradecido y pudiendo darse cuenta de que Dios estaba con él, le hizo gobernador de Egipto (Gn. 41:37-43).  Más tarde toda la familia de José vino a Egipto.  Y como Dios había prometido a Abraham en Gn. 12:2 que le haría una nación grande, el número de los israelitas aumentó y creció notablemente (Exodo 1:12).

Muchos años después de que José murió, Egipto tenía como rey un hombre muy malvado que convirtió a los israelitas en esclavos.  Durante este periodo fue cuando el nacimiento de Moisés se llevó a cabo (Ex. 2).  De recién nacido, la hija del faraón encontró a Moisés en una canasta, flotando en el río, y decidió criarlo y  educarlo, como si fuera su propio hijo, dentro del palacio, de ahi la educación superior que Moisés adquirió.

Cuando Moisés creció, se fue a Madian y ahí en una ocasión Dios se le apareció en una llama de fuego en medio de una zarza (Ex. 3:2-5).  Le dijo a Moisés que él era el escogido para librar a su pueblo de las manos de los egipcios; que tendría que regresar a Egipto para llevar esta tarea a cabo (Ex. 3:10).

Dios envió 10 plagas terribles sobre Egipto, porque el Faraón se negaba a dejar salir a los israelitas (Ex. 7 a 13).  Después de que el faraón permitió que los israelitas se fueran, anduvieron errantes en el desierto por 40 años.  Dios les dio leyes y la tierra que él les había prometido.

Muchos años después, Salomón construyó un hermoso templo a Dios (Hch. 7:47).  Pero Dios no vive en el templo o ningún edificio hecho por las manos de los hombres (Hch. 7:44-53).  Dios vive en los cuerpos de sus discípulos, los cuales son los miembros de su familia (Gá. 3:26-29; I Co. 6:18).

Aún antes de que la Biblia fuese escrita, el poder de Dios se mostró en la naturaleza a través de la creación.  Después el poder de Dios se mostró a través de los profetas.  Pero hoy su poder se nos es dado a través de su Hijo Jesús (He. 1:1-2).  El hermoso templo fue destruido para mostrarnos que Dios no vive en los templos, sino en nuestros cuerpos (1 Co. 3:16).  Fue a través del pueblo de Israel que Dios envió a Cristo para la salvación del mundo.

Ilustración: 

Elena y María jugaban con lodo, tratando de moldear casitas con el barro.  Elena, que terminó su casita primero, dijo de pronto:  “Dios vive en mi casita!”

Pero María, recordando su lección de la Biblia del libro de los Corintios 3:16, la corrigió diciéndole:  “No, Elena, Dios no vive en ninguna casa.  El envió a su Hijo Jesús al mundo para que nosotros le obedeciéramos.  Si seguimos a Jesús, entonces Dios vive en nosotros mismos.  Como me da gusto saber que Dios vive dentro de mí, porque siempre está ahí para ayudarme.”

Aplicación: 

Abraham y su familia pertenecieron a Dios porque tuvieron suficiente fe para seguir los mandamientos de Dios.  El día de hoy si pertenecemos a Cristo, debemos tener la misma clase de fe que Abraham tuvo, y creer en Cristo y obedecerle, como Abraham obedeció a Dios.  Por tanto si hacemos esto seremos hijos de Abraham a través de la fe (Gá. 3:7; Gá. 3:29).  Fe es una de las cosas que tanto Abraham como nosotros tenemos en común, otra de las cosas es la promesa de la vida eterna.

Versos para memorizar: 

“si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como dice el profeta.”

-- Hechos 7:48

 “Dios,...en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;”

--Hebreos 1:1-2 (en parte)

Preguntas:

1.      (a) Abraham fue el abuelo de Jacob.

Falso     o     Verdadero

(b) José fue vendido por sus hermanos a unos mercaderes que iban a Egipto.

Falso     o     Verdadero  (Gn. 21:3 y Gn. 25:26)

2.      Llene los espacios.  “Y _____ ___________ sobre toda la tierra de ___________.”

Gn. 41:43 y Gn. 37:28

3.      Después de la muerte de José, ¿qué tratamiento recibieron los israelitas bajo el nuevo rey?  Ex. 1:8-14

4.      Diga cuatro cosas interesantes en la vida de Moisés.

¨      ¿Dónde se le escondió de recién nacido?  Ex. 2:3

¨      ¿Quién le encontró y crió como su propio hijo?  Ex. 2:5-10

¨      ¿En qué forma extraña Dios se le apareció?  Ex. 3:2-6

¨      ¿Qué obra tan grande hizo Dios que Moisés llevara a cabo?  Ex. 3:9-10

1.      ¿Qué fue lo que Salomón mandó construir?  1 R. 5:5

2.      ¿Vivió Dios alguna vez en el templo que Salomón construyo?  Hechos 7:48

3.      (a) ¿Dónde vive Dios?  1 Co. 3:16; 1 Co. 6:19

(b) ¿Cómo nos dijo Jesús que debíamos adorar a Dios?  Jn. 4:20-24

4.      Nombre tres formas de poder que Dios ha mostrado al hombre.

(1)       Gn. 1:1

(2)       He. 1:1

(3)       He. 1:2

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