miércoles, 18 de diciembre de 2013

El principio de la gente especial de Dios
Escrituras: Hch. 7:2-8; He. 11:8-12; 17-19; Gá. 3:23-29;
Gn. 12:1; 9-10; Gn. 17:1-8; 17:19; Gn. 21:1-7; 22:1-14.





Propósito:
1. Mostrar como Abraham ayudó a Dios a desarrollar su plan de separar a la gente por medio de obediencia y fe, y para quo nosotros podamos ayudar a Dios a llevar a cabo su plan siendo obedientes a la palabra de Jesucristo.

2.  Mostrar que somos descendientes espirituales de Abraham cuando obedecemos a Dios a través de Jesucristo.

Hechos Bíblicos: 

Dios se apareció a Abraham y le dijo que abandonara a su gente y  que fuera a otras tierras extrañas que él mismo le mostraría.  No le dijo que podía ir si quería, sino que simplemente le dijo que fuera (Gn. 12:1).  Dios le prometió que todas las familias de la tierra serían bendecidas en él (Gn. 12:2-3).

Abraham tenía como 75 años por aquél entonces, y hubiera diso fácil que hubiese dicho:  “Señor, estoy muy viejo para emprender un viaje tan largo.  Además, no quiero dejar mi casa.”  Pero Abraham tenía fe en Dios y creyó en su promesa; por eso le obedeció aunque no entendiera el por que Dios quería que fuera.  Dios le dijo a Abraham que le daría la tierra de Canaán a todos sus descendientes (véase Gn. 12:6-7).  En este lugar donde Dios le había hablado a Abraham, éste edificó un altar a Jehová (Gn. 12:7).

Cuando amamos y confiamos en Dios, es muy fácil obedecerle, aun cuando no entendamos la razón de ciertas cosas.

Después de algunos años, Dios le pidió a Abraham que sacrificara a su hijo Isaac (Gn. 22:1-2).  Abraham no comprendía el por que de este mandato, pero sin protestar comenzó los preparativos para obedecer a Dios.

Isaac era el hijo que Dios les había prometido a Abraham y a Sara.  También había prometido que enviaría al Salvador a través de la familia de Abraham.  Si se sacrificaba a Isaac, ¿Cómo pues era posible que Dios cumpliera su promesa?  Abraham posiblemente reflexionó en ésto mientras caminaba hacia el lugar del sacrificio, pero también tenía fe en que con Dios todas las cosas son posibles (Mt. 19:26).

Abraham ató a Isaac, su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña, luego tomó el cuchillo preparándose para degollar al muchacho.  Pero entonces el ángel del Señor le detuvo diciéndole:  “...No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temas a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único” (Gen. 22:12).  Dios estaba probando la fe de Abraham, y ahora sabía que era sólida.

Entonces Abraham desató a Isaac.  Luego viendo a su alrededor descubrió un carnero que había sido atrapado en un zarzal con sus cuernos y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.  Se imaginan Uds. lo agradecido que Abraham se sentía por el hecho de que no tuvo que matar a su hijo.  Cuando amamos a Dios y confiamos en él. es fácil obedecerle, aun cuando no comprendamos la razón de ciertas cosas.

Así como Abraham obedeció a Dios por fe, así debemos obedecer a Dios a través de Jesucristo.  Siempre nos enfrentaremos con cosas que no podremos entender, pero Dios tiene un plan especial para nosotros.

A Abraham se le conoce como el padre de los fieles, porque él obedeció a Dios, aun cuando todo parecía que tendría malos resultados.  Como Abraham obedeció, Dios le llamó un hombre justo, y le prometió que enviaría al Salvador Jesucristo a través de su familia.  Abraham siempre recibió una bendición de Dios cuando le obedecía.

En la actualidad, debemos obedecer a Dios porque nos ha enviado a su Hijo, Jesucristo, para salvarnos de nuestros pecados.  Si obedecemos la palabra de Dios, él nos enviará muchas bendiciones a través de Jesucristo cuando en nuestras oraciones hablamos con él.  Es en la palabra de Dios encontramos el plan que él tiene para cada uno de nosotros.

Así como la familia de Abraham fue bendecida con la promesa del Salvador, nosotros también somos bendecidos porque el Salvador ha venido.  Si obedecemos, somos criaturas de Dios, como Abraham y su familia fueron criaturas de Dios.  Cuando amamos a Dios y confiamos en él, es fácil obedecerle aun cuando no entendamos ciertas cosas.

Ilustración: 

Era un día muy frío y el viento soplaba furiosamente.  Ricardo acababa de terminar de acarrear la leña para la chimenea, de lo cual se complacía pues ahora podría permanecer donde estaba calientito y cómodo.  Lo único que deseaba era tener con quien jugar.  No tenía hermanos y se sentía solo.

El Sr. Ochoa llegó del trabajo y dijo:  “Ricardo, por favor trae más leña.”  Ricardo, pensó que con la que ya había traído era suficiente y no entendía porque su padre le pedía que trajera más.  Pero Ricardo era un niño acostumbrado a obedecer a su papá, y siguió sus instrucciones aun sin saber la razón por la que tenía que hacerlo.  Cuando Ricardo llegó al lugar donde se encontraba la leña, le dió mucho gusto el haber obedecido a su papá pues ahí junto estaba un perrito que su papá le había traído para que pudiera jugar con él y cuidarle.  Sabía que Ricardo se sentía solitario, y que necesitaba alguien con quién jugar.  Ricardo había recibido una bendición como resultado de haber obedecido a su papá.  Por cada cosa buena que nuestros padres nos piden que hagamos, si obedecemos recibimos una bendición, aun cuando no podamos entender el por que de lo que nos dicen.




Preguntas:

1.        (a) Falso     o     Verdadero:
Dios le dijo a Abraham que fuera a una tierra extraña que el le mostraría. Gn. 12:1
  (b) Falso     o     Verdadero:
Le dijo a Abraham que no tendría que ir si no quería.

2.       Escoja la respuesta correcta: ¿Qué edad tenía Abraham cuando Dios le dijo que abandonara su hogar y sus tierras?  Gn. 12:4
30 años
50 años
75 años

3.       Dios hizo dos promesas a Abraham.  ¿Cuales fueron?  Gn. 12:2-3


4.       Llene los espacios:  Gn. 22:1-2, Dios le dijo a Abraham que ___________ a su hijo y que ___________ a la tierra de ______________.

5.        Falso     o     Verdadero:
Abraham le dijo a Dios que no quería sacrificar a su hijo.  Gn. 22:3

6.       ¿Por qué estaba dispuesto Abraham a dar a su hijo como sacrificio al Señor?  He. 11:17-19


7.       ¿Por qué Abraham no tuvo que sacrificar a Isaac?  Gn. 22:10-12


8.       ¿Qué fue lo que Abraham utilizó para su sacrificio?  Gn. 22:13


9.       ¿De dónde recibimos todas las bendiciones espirituales?  Ef. 1:3


10.    Reflexione sobre lo siguiente:  Abraham obedeció a Dios porque él recibió la promesa de un Salvador.  Nosotros obedecemos porque el Salvador ha venido, y nos ha preparado un lugar especial en los cielos.

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El principio de la gente especial de Dios
Versículo para memorizar:

“Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia, y salió sin saber a dónde iba.”
 --Hebreos 11:8

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