Escrituras:
Isaias 45:9; 64:8; Jeremías 18:6; Gn. 6, 7, 8; 1 P. 3:20-21
Propósito: Mostrar que cada uno
de nosotros ha sido creado en una forma muy especial por Dios, y que somos
diferentes el uno del otro.
Hechos
Bíblicos:
Si
es posible canten ustedes este himno antes de iniciar la lección:
Haz lo que quieras
de mí Señor
Tú el alfarero
Yo el barro soy
Dócil y humilde
Anhelo ser
Cúmplase siempre
En mí tu querer
Tal
vez las palabras de este himno han sido dichas muchas veces por muchos
cristianos alrededor del mundo. Estas
palabras maravillosas son como una oración cuando las cantamos. En este verso, le pedimos a Dios que él con
su sabiduría nos moldeé y forme para ser la clase de persona que él quisiera
que fuéramos. Le pedimos a Dios que nos
moldeé de acuerdo con su voluntad, mientras humilde y dócilmente esperamos por
su ayuda.
Ustedes
habían visto alguna vez a algún alfarero en su oficio. El alfarero hace o crea objetos de valor de
simples bolas de barro, ya sea por medio de sus manos o con la ayuda de
herramientas especiales. ¿Pero se han
dado ustedes cuenta de que en la Biblia en muchas ocasiones se habla de Dios
como el alfarero? (Isaias 45:9; 64:8;
Jeremías 18:6) Encontraremos que a Dios
se le aplica el término de alfarero y a nosotros el de barro.
Si
somos la clase de barro con la que se puede trabajar, Dios nos puede moldear
para ser una buena persona. Debemos
estar en guardia e inclinarnos ante sus deseos como las últimas líneas del
himno nos lo sugieren. Entonces Dios
podrá hacer uso de nuestras vidas en su servicio.
Si
ustedes han observado al alfarero mientras trabaja, notarán que cada pieza de
alfarería es un tanto diferente de la otra, aún cuando el alfarero tenga
intenciones de darles exactamente la misma forma. Nótese que al observarlas detenidamente cada
pieza es diferente y tiene algo especial.
Dios nos ha dado forma de la misma manera. A la mayoría de nosotros se nos han
proporcionado de ojos, una nariz, una boca, dos brazos, dos manos y dos
pies. Pero cada uno de nosotros es
también diferente. Algunos han sido
bendecidos con más habilidades que otros y por tanto más habilidades que otros
y por tanto más responsabilidades en la obra del Señor que otros. Pablo nos dice que este mismo principio se
seguía al iniciarse la iglesia, cuando Dios señaló a algunos para ser
apóstoles, algunos profetas y otros evangelistas, algunos pastores y otros
maestros (Efesios 4:11).
Un
buen ejemplo de un hombre que fue seleccionado especialmente para cierta tarea
fue Noé. (Lea acerca de Noé y su
familia, así como la construcción del arca en Gn. 6 al 8) Noé fue una de las ocho personas que, durante
el diluvio que acaeció sobre esta tierra, se salvaron.
Es
posible que no seamos tan grandiosos como Noé, o como los apóstoles, o Pablo, o
los profetas, pero fuimos especialmente creados del mismo modo que estos
hombres fueron creados para llevar a cabo nuestra tarea sobre la tierra. Con la ayuda de Dios, podemos enseñar y esparcir
la palabra de Dios, o quizá ser un anciano o diácono en la iglesia, o tal vez
predicar, o solamente esforzarnos en ser un sirviente dedicado al Señor.
Así
es como Dios nos creó un tanto diferentes.
No hay ninguno que se parezca a nosotros. Y sin embargo Dios nos creó a su imagen para
una tarea muy especial en su reino.
Ilustración:
Raúl regresaba a su
casa después de haber asistido a su lección de la Biblia. Al ir caminando iba
observando las rocas que había a los lados del camino, una de ellas parecía
como esfera; otra tenía la forma de un cono con el pico hacia arriba. Luego observó dos palmeras; una de ellas era
más baja y con más follaje que proveía sombra al caminante, mientras la otra
era esbelta, cuya figura adornaba el camino graciosamente. Más adelante, viendo dos flores que eran de
la misma clase, se acercó a ellas y vio que no estaban formadas exactamente
iguales. Entonces comprendió el
significado de la lección que acababa de escuchar. Y pensó:
es cierto, yo no puedo cantar como Alejandro, mi hermano gemelo, pero sí
puedo explicar la palabra de Dios mejor que él.
Los dos somos criaturas de Dios y los dos deseamos y amamos
servirle. Pero yo soy especial porque
puedo enseñar e influir a otros hacia Dios, y él puede cantar los himnos y
ayudar a otros a cantarlos también. Soy
especial y él lo es también. Qué
maravilloso que ambos seamos especiales a los ojos de Dios.
Preguntas:
1.
Describa en sus propias palabras
el significado del himno, “Haz lo que quieras”.
2.
El hombre que hace objetos de
barro se llama _________________________.
3.
En nuestro versículo a memorizar a
Dios se le llama barro. Isaías 64:8 Falso
o Verdadero
4.
Dé un ejemplo de algún personaje
de la Biblia que usted crea que fue creado especialmente para algún propósito.
(No es necesario mencionar los mismos de la historia, pero prepárese a dar una buena razón por la cuál escogió ese personaje.)
(No es necesario mencionar los mismos de la historia, pero prepárese a dar una buena razón por la cuál escogió ese personaje.)
5.
¿A cuáles de los siguientes Dios
no asignó ninguna tarea durante los principios de la iglesia? Efesios 4:11
a)
Profetas
b)
Pastores
c)
Pecadores
d) Evangelistas
e)
Maestros
Versículo para memorizar:
“Ahora pues,
Jehová, tú eres nuestro padre, nosotros
barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos
nosotros.”
--Isaías 64:8
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Yo fui creado especialmente |
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