miércoles, 18 de diciembre de 2013

Ciertamente, el obedecer es mejor que los sacrificios.
Escrituras:  1 S. 15:22; He. 8:5; He. 10:16; Lc. 12:15; Ef. 4:25; Ro. 6:6; Col. 3:5; 2 Co. 7:1; 2 Ts. 1:8.




Propósito: Mostrar que no hay substituto a la obediencia de los mandamientos de Dios, ni siquiera nuestros sacrificios de dinero, vida, o posesiones.


Hechos Bíblicos: 

Hemos estudiado que Dios siempre ha tenido un plan para su gente.  El tabernáculo fue un ejemplo de sus planes.  Dios siempre ha exigido obediencia para cada uno de sus planes.  Un ejemplo de lo que sucede cuando los planes de Dios no se siguen como él lo ha mandado lo encontramos en la vida del rey Saúl (1 S. 15).

Dios le ordenó al rey Saúl que fuera y destruyera al enemigo de los israelitas, el pueblo de Amalec.  Dios le dijo que debería matar a toda persona y a todo animal (1 S. 15:2-3).  Cuando Saúl regresó de la batalla traía consigo al rey de Amalec y lo mejor de sus animales para utilizarlos como sacrificios.  Saúl había desobedecido a Dios.  Dios, entonces, decidió reemplazar a Saúl con otro rey.  Y por medio de Samuel, le dice:  “...Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios...” (1 S. 15:22)  También lea lo que Cristo dijo en Lc. 12:15.

En los días del Antiguo Testamento, Dios hacía uso de su pueblo escogido, los israelitas, para destruir pecadores.  La destrucción del pueblo de Amalec es un ejemplo de ello.  En la actualidad Dios hace uso de cristianos para destruir el pecado.  Debemos eliminar el pecado de nuestra vida y luego mostrar a otros como deben eliminar lo pecaminoso de sus vidas.

Dios instruyó a Saúl para que destruyera a Amalec totalmente.  Hoy Dios nos instruye para que eliminemos el pecado de nuestras vidas completamente.  No necesitamos deshacernos de solamente una parte de nuestros pecados, sino de todos ellos (2 Co. 7:1; Ef. 4:25; Ro. 6:6; Col. 3:5; 2 Ts. 1:8).

Dios castigó a Saúl por no haber este seguido sus mandamientos al pie de la letra.  Dios nos castigará si no obedecemos en cada una de sus enseñanzas (2 Ts. 1:8).

Dios tenía un plan para Saúl.  Dios tenía un plan para Jesús.  Dios también tiene un plan para cada uno de nosotros.  Jesús construyó la iglesia de acuerdo con los planes de Dios.  El plan de Dios para nosotros es el de hacer nuestras vidas en semejanza a la vida de Jesús.  Por tanto debemos dejar la iglesia del mismo modo que Jesús la construyó.  Debemos obedecer los mandamientos de Dios.  Los encontramos en la Biblia.

Ilustración:

El invierno se acercaba y Manuel estaba muy enfermo.  Sabía que necesitaría un corral para dar abrigo a sus cabras durante el invierno.  Llamó a su hijo José y le dijo exactamente como debía construir el corral.  José comenzó a trabajar, y mientras lo hacía comenzó a pensar consigo mismo.  “La madera está muy escasa.  Si pongo los postes un poco más separados, no habrá necesidad de utilizar muchos.  Iré a preguntarle a mi padre para ver que cosa piensa el.”

Pronto José pudo darse cuenta de algo muy importante.  Manuel le explicó que si los postes se ponían muy separados, las cabras podrían escapar o los lobos podrían meterse y atacarlas.  Y así el corral no serviría de nada.

Con un poco más de entendimiento, José fue y salió a construir el corral del modo como su padre le había instruido.  Y resultó un corral muy conveniente.

Versículo para memorizar: 

“...Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.”
--1 Samuel 15:22
Aplicación:

Dios sabía que era lo mejor para Saúl.  Saúl desobedeció a Dios y por ello pagó un precio bastante alto.  Dios sabe lo que es mejor para nosotros.  Si le desobedecemos, pagaremos por ello.  Dios nos dio la Biblia para que supiéramos lo que es mejor para nosotros.  Debemos recordar lo que se nos enseña en Ec. 12:13.  El deber de todo hombre es el de guardar los mandamientos de Dios.

Preguntas:

1.      ¿A quién le dijo Dios a Saúl que destruyera?  1 S. 15:3


2.      ¿En qué forma desobedeció Saúl a Dios?  1 S. 15:21


3.      Por haber desobedecido, Saúl perdió su ____________.  1 S. 15:28


4.      ____________ sería algún día el rey de Israel.  1 S. 16:13



5.      ¿Qué versículo nos enseña que nuestras posesiones no deben ser lo más importante en nuestra vida?  Ro. 6:6; Lc. 12:15



6.      Debemos sentirnos satisfechos si podemos eliminar una porción de nuestros pecados de nuestra vida.   2 Co. 7:1
Falso     o     Verdadero


7.      ¿Qué sucederá a aquéllos que no obedecen a Dios?  2 Ts. 1:8-9



8.      ¿Qué sucederá a aquéllos que obedecen a Dios?  1 Juan 3:24

9.      La Biblia nos enseña que debemos hablar la verdad cada uno con nuestro prójimo.  Ef. 4:25     Falso     o     Verdadero


10.  El deber de todo hombre es el de guardar los ___________ de Dios.  Ec. 12:13


descargar este documento 

Ciertamente, el obedecer es mejor que los sacrificios.

0 comentarios:

Publicar un comentario